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Ambulantes, basura, malos olores y jardineras en mal estado, quedaron atrás; ayer por la noche, la Glorieta de Insurgentes lució su nueva imagen.
Durante muchos años, esta zona, una de las más representativas de la Ciudad de México, donde converge la comunidad lésbico-gay, permaneció oscura y llena de indigentes. Ahora muestra un cambio radical en el piso, locales y luminarias; además luce una franja color rosa alrededor de la glorieta.
Llaman la atención las nuevas luminarias, que se asemejan a una sombrilla, de cuyo borde se emite una luz amarilla por las noches, pero son suficientemente amplias para brindar sombra durante el día. La base de éstas la conforman asientos donde las personas pueden protegerse de los rayos del sol.
A la par, fueron instaladas luminarias tradicionales de luz amarilla a lo largo de toda la glorieta.
Otra de las novedades son los locales que se encuentran alrededor. Antes estaban ocupados por diversos giros, desde venta de alimentos hasta artículos de belleza.
Ahora, los comercios han sido desmantelados, se visualizan espacios amplios, las paredes están pintadas de gris claro, blanco y rosa.
El proyecto de rehabilitación de la Glorieta de Insurgentes inició este año y es parte de los trabajos de rescate público de toda la zona, que incluye la renovación de banquetas, glorietas y el retiro de puestos ambulantes a lo largo de la avenida.
El gobierno capitalino entregó los trabajos de rehabilitación de la Glorieta, para los cuales se destinó una inversión de 127 millones de pesos.
Además se construyeron dos fuentes bailarinas, con una capacidad de 18 mil litros de agua, cada una, hasta con 170 combinaciones en la intensidad de los chorros y 16 mil combinaciones de luz de diferentes colores. En el piso fueron plasmadas las rutas de las 12 líneas del Metro.
También se habilitaron tres pasos seguros en las intersecciones de avenida Chapultepec y Orizaba; Insurgentes y Puebla; Chapultepec y Monterrey-Florencia.
El Gobierno capitalino destacó que como parte de esta recuperación del espacio público se contemplaron elementos para garantizar la accesibilidad. Se construyó una entrada más, con la que ya suman 10, todas cuentan con huella táctil, pasamanos laterales e intermedios; cuatro accesos tienen rampas para personas con discapacidad motriz, ubicadas en las calles de Jalapa, Génova, Oaxaca y a la Secretaría de Seguridad.
Las estaciones de la Línea 1 del Metrobús fueron ampliadas. El vestíbulo de cada una de ellas creció 100 metros cuadrados, así como el módulo de la estación se amplió a 32 metros cuadrados, con lo que ya será posible que dos camiones articulados se estacionen en ella. También se realizó el cambio de todos los acabados como pisos, muros, señalética, recaudo, techumbre, pantallas y cristales templados.
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