Ante el Congreso local, la secretaria de Administración y Finanzas del Gobierno capitalino, Luz Elena González Escobar , aseguró que la Ciudad de México “goza de finanzas sanas , estables y posee la capacidad para cambiar prioridades de gasto de acuerdo a los objetivos propuestos y que queremos construir”, dijo.
Al acudir a comparecer, como parte de la Glosa del Primer Informe de Labores de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum , la funcionaria sostuvo su dicho de que con base en un presupuesto de 234 mil millones de pesos para este año, hasta el 15 de septiembre pasado han gastado sólo 121 mil millones de pesos.
Por ello, afirmó, “la Ciudad de México es la entidad que muestra la estructura tributaria más sana de toda la Federación , pues el 49.5 por ciento de sus ingresos son generados por ella misma. No hay otra entidad que tenga esta composición y esta eficacia en su obligación de recaudar”, señaló.
Ante los diputados locales en el Antiguo Palacio de Donceles, la encargada de la política tributaria de la capital explicó que hasta el segundo trimestre de este año, los ingresos totales de la ciudad ascendieron a 123 mil 424 millones de pesos, con lo cual superó la meta del periodo por más de mil 667 millones.
Detalló que los ingresos locales en los primero 10 meses de la presente administración, ascendieron a 52 mil 891 millones de pesos, impulsados principalmente por la recaudación del impuesto sobre nóminas, el predial y el agua.
Lo mismo ocurrió con los ingresos federales, soslayó la funcionaria, los cuales alcanzaron 63 mil 368 millones de pesos, “gracias a los variados esquemas de colaboración fiscal que hemos podido construir en estos pocos meses”, destacó.
Sin que los legisladores siquiera pestañaran, González Escobar aclaró que cada proyecto realizado por Sheinbaum Pardo, busca un impacto tangible en la calidad de vida de los capitalinos, regidos en seis principios: El ciudadano es el eslabón principal; La información financiera es accesible por cualquiera.
Lo mismo que: La honestidad del servicio público es nuestro imperativo categórico; Implementación de las mejores prácticas internacionales en cualquier proceso de compra o adquisiciones; Combate a la corrupción sin miramientos ni contemplaciones; y Ajuste al principio de austeridad republicana.
“Estas han sido las normas de actuación en los primeros 10 meses de gobierno, lo que ha representado un fuerte revulsivo a prácticas que se habían anquilosado, por desgracia, en la administración capitalina. Por eso hemos tenido que cambiar sobre la marcha muchos procesos y hemos innovado prácticamente cada eslabón de los procesos administrativos”, enfatizó.
Además, sostuvo que la presente administración impulsa una política de recaudación más eficiente, pero, sobre todo, más justa, con una lógica tributaria progresiva en la que paguen más quienes más tienen.