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El Juzgado Noveno de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México desechó la solicitud de amparo que interpuso el jefe delegacional morenista en Tláhuac, Rigoberto Salgado Vázquez, para evitar ser destituido por la Asamblea Legislativa.
Determinó que la Asamblea no viola ninguna garantía del funcionario y que durante el proceso Salgado, presuntamente vinculado con El Ojos, podrá defenderse y presentar pruebas de que no tuvo ninguna relación con el capo abatido.
El juez expuso que los diputados están facultados para remover a los delegados por causas graves, como se establece en los artículos 42, fracción 27 y 108 del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal. Precisó que la resolución de los diputados locales será definitiva e inatacable y surtirá sus efectos de inmediato.
El pasado 14 de agosto un juez federal concedió una suspensión a Salgado y ordenó a la Procuraduría General de la República (PGR) cesar cualquier filtración de información sobre operativos, detenciones, actuaciones e indagatorias relacionas con su persona.
La Asamblea Legislativa celebró que el juzgado no se haya dejado presionar y desechara la demanda de amparo promovida por Rigoberto Salgado contra el proceso de desafuero que se sigue en su contra.
Mauricio Toledo, presidente de la Mesa Directiva en el órgano legislativo local, reiteró que no sólo tienen todas las facultades para llevar a cabo la remoción, sino que hay todas las pruebas suficientes: “Rigoberto Salgado se ve muy nervioso, primero solicitando amparo para que no se filtre información y luego para frenar el proceso de remoción de su cargo, aun cuando éste aseguró ante los medios de comunicación que no tenía necesidad de hacerlo porque se declara inocente, con esto sólo pone en evidencia su culpabilidad”.
Frente a esta situación, llamó al presidente de la Comisión Especial Jurisdiccional a que agilice los trámites correspondientes para continuar con el proceso de remoción y hacer públicas las sesiones.
