Luego de que sólo 11 de los 40 presidentes de Comisiones y uno de los seis Comités del Congreso local informaron que no tiene asuntos importantes y urgentes por resolver, pese a que existe un rezago de 850 iniciativas, la reunión virtual de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) se convirtió en un ring cibernético.
En esta ocasión los contrincantes fueron la diputada del PVEM, Teresa Ramos Arriola, y el priista Tonatiuh González Case , pues la legisladora acusó al segundo de “dejar de sentirse niño bonito y ponerse a trabajar”, después que éste la calificó de “palera” de Morena “porque sólo viene a repetir lo que le ordenan”.
Esto, debido a que las intervenciones de Ramos Arriola fueron para presionar al presidente de la Jucopo, Mauricio Tabe Echartea, para que explicara por qué no aceptó la iniciativa de Morena , de reformar la Ley Orgánica y el Reglamento, para aprobar la propuesta de violencia política contra las mujeres que presentó la morenista Paula Soto Maldonado, ausente en la reunión virtual.
Tabe Echartea respondió que la iniciativa debería presentarse ante la Mesa Directiva , para que ésta la turne a la Comisión de Normatividad, donde tendrían que preparar el dictamen y someterlo a consideración del Pleno.
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“Así lo establece la Ley Orgánica y el Reglamento del Congreso. La Jucopo no tiene facultades de cumplir lo que pide Morena . Hacer lo que pide usted y Morena, va en contra del reglamento”, dijo a la legisladora, quien solo reía, miraba su celular y platicaba con alguien fuera de cámara.
Fue cuando el coordinador del PRI, Tonatiuh González , pidió la palabra, sin dirigirse a alguien en particular, para destacar: “ya basta que este Congreso funcione a capricho de un partido, que no respeta la ley o quiera hacer lo que le plazca. Todo lo que hacemos está regido por leyes , por lo que esa iniciativa debe seguir los causes legales”, afirmó.
A lo que Ramos Arriola exigió que “esas actitudes mantienen paralizados los trabajos . Ya basta de sentirse los niños bonitos. Debemos ponernos a trabajar y desquitar el salario. Hay mucho rezago, por lo que urge aprobar las sesiones virtuales, pues hay varios compañeros que los ponemos en riesgo de asistir físicamente al Congreso”, señaló.
Esto provocó que el priista se sintiera aludido y respondió: “no soy ningún niño bonito, como otras, bueno, así se sienten. Deje de acusar y ser palera de Morena . Salga a trabajar, como yo y muchos de los que estamos aquí lo hemos hecho. No andar brincando de partido a partido, para terminar siendo palera de otro”, enfatizó con el rostro encendido.
La morenista Ávila Ventura sólo alcanzó a decir: “no vengan aquí a darse golpes de pecho”; sin embargo, el presidente de la Jucopo ya no la dejó terminar, pues pidió al secretario técnico de la Jucopo, Carlos Gelista, dar la palabra a quien seguía.
Fue así como le tocó el turno al perredista Víctor Hugo Lobo Román , quien, aparte de apaciguar la situación, aprovechó para acusar a Morena de que “su pretensión de que aprobemos el tema de violencia política contra las mujeres, está muy alejada de lo que urge en estos momentos en la Ciudad”, señaló.
Mientras Ávila Ventura se sacudía el rostro y apretaba los labios, el legislador añadió: “no entiendo cómo piden resolver un asunto, meramente político, cuando hay otros temas más importante. Si de verdad les preocupa la mujer, pues ayuden a las madres solteras, a la violencia intrafamiliar , a las amas de casa. No vengan aquí con querer aprobar un asunto con miras a los comicios del 2021”, acusó.
Así, entre discusiones y acusaciones, transcurrieron las más de dos horas que duró la reunión virtual de este jueves de la Jucopo, donde quedó establecido que las 40 Comisiones y los seis Comités, deben reunirse y resolver el trabajo que tienen rezagado, “para tenerlo listo en cuanto sean regularizadas las labores de este Congreso”, dijo Tabe Echartea.
Además, por unanimidad, los integrantes de ese órgano legislativo aprobaron reunirse virtualmente el próximo martes para discutir y, en su caso, aprobar el calendario sobre las propuestas que presente los presidentes de las Comisiones y Comités, con la esperanza de que cambie la situación entre los legisladores.
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