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El pasado 18 de abril , Lidka Millán Figueroa se trasladaba hacia su hogar, como usualmente lo hacía, a través de la Línea B del Sistema de Transporte Colectivo ( STC ) Metro . Se distrajo por un momento y llegó hasta la terminal de Buenavista , donde tuvo que esperar a que el tren hiciera el cambio de vías . Cuando volvió a la estación y se abrieron las puertas, al menos tres agentes mujeres de la Policía Bancaria e Industrial ( PBI ) le exigieron que saliera del vagón , pues había cometido una falta administrativa y la llevarían al Juzgado Cívico .
Sorprendida por la declaración, la usuaria pidió a las oficiales que le explicaran cuál era la falta que había cometido y porqué ésta merecía que la remitieran al juzgado . “Cuando les pedí que me explicaran, cosa que nunca hicieron, una de las oficiales respondió burlonamente ‘yo soy la autoridad y sí te vamos a remitir’”, explica la joven a EL UNIVERSAL .
Al no recibir una explicación, Lidka volvió a subir al vagón y las agentes la siguieron. Durante el trayecto hacia la estación Guerrero , relató la joven, “me tomaron por los brazos y me jalaron. Me sostuve del tubo instintivamente, pues sentí miedo, frustración, estrés. Me resistí pacíficamente, en ningún momento les hice ofensas, físicas ni verbales”.
“Ellas no sólo usaron la fuerza , sino también groserías . Me dijeron ‘ hija de tu puta madre ’ mientras yo pedía ayuda a la gente y dejaba en claro que aquello era un abuso de autoridad”, detalla.
La joven usuaria aseguró que al menos dos mujeres en el andén se acercaron a las agentes para pedirles que soltaran a la joven pues estaban siendo muy agresivas, pero las oficiales hicieron caso omiso.
Al llegar a Guerrero , continuaron los empujones y las agresiones. Incluso, detalló Lidka, la jalaron de la pretina de su short hasta que sus pies se despegaron del piso. “Me jalaron para sacarme al andén. Me lastimaron mucho en todos los brazos, en la entrepierna sentí un dolor muy fuerte cuando me jalaron del short”, apuntó Lidka.
Al llegar a las escaleras de la estación, la arrastraron por un tramo y luego “ me pusieron un candado de mano , me torcieron la muñeca e intentaron ponérmelo en la otra mano, pero ante mi resistencia y la presencia de la gente, desistieron y me siguieron empujando para que avanzara”, relata la joven estudiante.
“Tuércele el brazo, hazle palanca, dóblacelo”, fueron las palabras que, según relata Lidka, gritaron algunos agentes masculinos de la PB I, designados en la estación, a las oficiales que la habían detenido. En el transcurso de las escaleras, asegura la usuaria, las agentes “le mintieron a la gente, y les dijeron que me había metido sin pagar”.
Incluso dos mujeres en la estación se acercaron a la joven y le ofrecieron acompañarla hasta el juzgado para velar por su seguridad, pero al momento de llegar, no las dejaron pasar para que presentaran su testimonio. Una de ellas incluso aparece en un video en el que relata la agresividad con la que trataron a la joven. El clip fue compartido en Facebook, plataforma usada por Lidka para hacer inicialmente su denuncia, en el que detalla la agresión.
"LESIONES DE AGRESIÓN NO DE USO LEGÍTIMO DE LA FUERZA"
En el juzgado, enviaron a lidka con un médico legista, que dio cuenta de la lesiones y moretones en su torso, así como en sus brazos y cadera, además de rasguños y raspones en las muñecas y en el pie derecho.
Hasta el momento, la defensa de Lidka ha presentado una denuncia ante la Fiscalía para la Investigación de los Delitos Cometidos por Servidores Públicos por uso ilegal y desproporcionado de la fuerza, donde otro médico legista no sólo dio cuenta de las lesiones y moretones en su cuerpo que ya había detectado el doctor del Juzgado Cívico, sino de marcas que, con el paso de los días, fueron más visibles.
“Tengo lesiones en los brazos, piernas, pies y torso, y mucho dolor en la espalda porque durante todo el trayecto de Buenavista hasta el Juzgado Cívico no pararon las agresiones”, apuntó en entrevista con EL UNIVERSAL.
Las heridas que tiene, explicó Lidka, "son de agresión y no de uso legítimo de la fuerza. Mis abogados señalan que existe un protocolo para los oficiales donde hay ciertos puntos y normas de cuándo se justifica el uso de la fuerza y esta debe ser aplicada gradualmente, pero las lesiones que yo tengo no corresponden con ese protocolo".
LA SSP-CDMX INVESTIGA EL CASO
Al ser consultada por este diario sobre el caso, la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México ( SSP-CDMX ) aseguró que la Dirección General de Asuntos internos “ya ve abió una carpeta de investigación. Como protocolo se apertura una carpeta y se llama a los agentes involucrados para generar sus reportes internamente”.
“Asuntos Internos será quien determine si es procedente una sanción, que puede ir desde un señalamiento verbal, una sanción o, si escala la situación, una suspensión momentánea, temporal o definitiva. Pero es necesario que las autoridades correspondientes evalúen a fondo la naturaleza de los hechos”, señaló la dependencia.
BUSCA SENTAR UN PRECEDENTE
Pese al miedo y las lesiones, la joven estudiante asegura que ella y sus abogados “vamos a ir a todas las instancias necesarias. Voy a ir a la CNDH (Comisión Nacional de Derechos Humanos ), a la Comisión local y a todas las instancias necesarias, porque también quiero sentar un precedente para que esto no siga ocurriendo, que estos actos no se queden impunes y que los responsables reciban sanciones”.
“Al ser estudiante de la UACM ( Universidad Autónoma de la Ciudad de México ) tuve acceso a una buena asesoría legal, pero muchas personas no lo tienen. A raíz de esta situación, me han llegado un montón de testimonios de personas a las que les han pasado cosas similares. E l empleo de la violencia parece ya un recurso regular”, explicó la joven.
Lidka
aseguró sentirse muy indignada, además de que la experiencia la ha hecho evitar la ruta que suele usar para llegar a su casa. “Por la solidaridad que he recibido me siento mucho más tranquila, aunque aún estoy adolorida y con moretones”, señaló.
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