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La entrega de agua por medio de pipas en la alcaldía de Iztapalapa se realiza con la custodia de dos policías y con la presencia de una patrulla, sin que hasta ayer se hubieran reportado contratiempos.
En la garza de oriente, ubicada sobre Periférico casi esquina con Eje 5, en la demarcación, las pipas salían una tras otra a repartir agua a hospitales y colonias.
La operación se realizó de forma normal, comentaron los funcionarios del Sistema de Aguas (Sacmex) encargados del lugar.
Cerca de las 10 de la mañana, una de las pipas se dirigió Hospital Moctezuma; la unidad salió del lugar custodiada por dos policías a bordo de motocicletas, mientras que en la garza se quedó una patrulla para vigilar el lugar.
A diferencia de otras contingencias por falta de agua, hasta ayer, no había personas formadas afuera del inmueble para solicitar el servicio.
De acuerdo con uno de los ingenieros del Sacmex, que prefirió no mencionar su nombre, la distribución de agua se realiza a diversas colonias de Iztapalapa por igual y que hasta ayer la situación estaba tranquila. Sin embargo, relató que en esta garza se han suscitado hechos de violencia cuando hay suspensión del servicio, por lo que en esta contingencia solicitaron el apoyo de Seguridad Pública capitalina.
A las 10:30 de la mañana, una de las pipas salió con rumbo a Periférico Sur. El operador tenía una lista de cinco domicilios en los que debía distribuir 19 mil litros de agua, que es la capacidad de la unidad.
Luego de media hora, la pipa llegó a la colonia López Portillo, cerca de Tláhuac. Ahí uno de los operadores marcó al teléfono de Gabriela Herrera, pero la mujer les contestó que durante la noche había caído agua en su domicilio, su cisterna y tinacos estaban llenos. Rechazó el servicio.
Calles más adelante, en el segundo punto de entrega, los solicitantes no contestaron a la llamada telefónica de los operadores.
Pasaron 90 minutos y los operadores apenas habían realizado dos reparticiones de agua en dos domicilios diferentes, ubicados en la colonia López Portillo y en Desarrollo Urbano Quetzalcóatl.
Todavía con agua en el tanque, el operador regresó a Periférico para hacer otra entrega cerca de la garza de oriente. Una vez vacía, rellenó el tanque para continuar con los recorridos del día.
La alcaldía de Iztapalapa informó que la verdadera crisis de agua se vivirá el lunes próximo, cuando se hayan terminado las reservas en los hogares de la demarcación.
Ayer por la mañana, la alcaldesa Clara Brugada informó que se contrataron 300 pipas que se sumarán a los 180 carros tanque con los que cuenta la alcaldía.
Adicionalmente, habrá 40 unidades de la Comisión Nacional del Agua, del Sistema de Aguas de la Ciudad de México. Destacó que la alcaldía pagó más de 23 millones de pesos para hacer frente a la crisis.
