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Supuestos integrantes de la Unión Tepito intentaron extorsionar al coordinador de asesores de la alcaldía Iztacalco, según la denuncia que el funcionario pusó ante la procuraduría capitalina.
El incidente ocurrió el jueves pasado cuando en su teléfono celular recibió una llamada en la que le exigieron una cantidad de dinero a cambio de no atentar contra su vida y la de sus seres queridos.
“No te hagas pendejo, te tenemos bien ubicado, queremos el dinero, ya sabes de qué hablamos”, le pidió la voz por el teléfono al funcionario que dijo responder al nombre de Jaime Flores Hernández, quien explicó a los extorsionadores que no sabía de qué hablaban y que desconocía de qué efectivo hacían mención los extorsionadores que a decir del funcionario, se identificaron como de la Unión Tepito.
Consta en la carpeta de investigación, FIZC/IZC-2/UI-3S/D/4365/ 10-19, que se inició por el delito de “tentativa de extorsión, que luego de las amenazas vertidas, el funcionario colgó el celular y se puso en contacto con el encargado de seguridad de la alcaldía y espero nuevamente a que le llamaran, para grabar la conversación y tener más pruebas contra los supuestos integrantes de la Unión Tepito, sin embargo, no lo hicieron.
Por este hecho, la procuraduría capitalina inició una serie de investigaciones pues cuentan con el número del que hicieron la llamada, ya que se ha ocupado en varios intentos de extorsión similares de los cuales tres han dado frutos.
Se sabe que el número (55) 8829-9645 lo utilizan varias personas desde el Reclusorio Norte, pero que no lo han podido desactivar y los delincuentes que tienen el chip lo siguen utilizando.
En su declaración, el coordinador de asesores de la alcaldía Iztacalco aseguró desconocer el motivo de la llamada pues afirma que no tiene relaciones ni nexos con la delincuencia organizada, por lo que exigió el esclarecimiento del caso para evitar especulaciones o “malos entendidos”. De igual manera, recibió el respaldo del alcalde, Armando Quintero, quien solicitó la intervención de las autoridades para reforzar la vigilancia en el edificio administrativo.
La delegación Iztacalco, según el último informe de la procuraduría capitalina, se ha convertido en una suerte de refugio para los delincuentes y donde se ha detectado el llamado efecto cucaracha, pues debido a su cercanía con la Venustiano Carranza y Cuauhtémoc, los narcomeudistas la han tomado como opción para pernoctar y así burlar los distintos operativos que se han implementado en la zona.
Además, las autoridades contemplan también que por lo menos, 60% de los delitos que se cometen en Iztapalapa y sus alrededores son perpetrados por habitantes de Iztacalco, aunado a esto, tiene un trafico importante drogas procedente del Estado de México, pues hace frontera también con el municipio de Nezahualcóyotl, corredor que también se disputa la Unión Tepito.
