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Azulay Alón y Jhony Ben (o Ben Sutchi) tenían una doble vida, prácticamente desconocida por las autoridades de este país.
A pesar de que en Israel eran identificados como delincuentes con antecedentes penales e investigados en Estados Unidos por lavado de dinero y por presuntos nexos con grupos terroristas, aquí nadie sospechaba de ellos porque se hacían pasar como empresarios.
De acuerdo con una investigación de la Fiscalía General de la República (FGR), ambos fundaron la compañía Bucay Soluciones Empresariales, la cual se ubica en la calle Álamos 505, de la colonia Reforma, en Oaxaca de Juárez.
Según el informe, este consorcio ha participado en licitaciones de ese gobierno desde 2016 y ganó varios concursos para surtir a la entidad de productos de papelería, pero sobre todo para dar asesoría legal en materia administrativa.
La empresa ayudaba a instituciones del gobierno estatal y de sus municipios en operaciones financieras que, entre otros beneficios, hacían posible el que la Federación les devolviera el IVA, bajo un concepto de outsourcing, lo que les dejaba ganancias importantes a los israelíes. Esa aparentemente era una fachada para seguir en su negocio principal: lavado de dinero.
Según la investigación de la FGR, Azulay Alón nació el 19 de noviembre de 1978 en Bat Yam, Israel y decía ser un prestigiado abogado de talla internacional.
Una de las propiedades a su nombre está en Insurgentes Sur 2047, de la colonia San Ángel, en la alcaldía Álvaro Obregón, y otra se ubica en la Calle 21 Ha’arba’a, Tel Aviv 64739, Israel.
Su último ingresó a México fue el 9 de abril de 2019, por el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Terminal 1, en el vuelo comercial de Alitalia 676.
Apenas el pasado 12 de febrero le renovaron, por tercera ocasión, su tarjeta de residente en la Ciudad de México y le dieron el visto bueno para prestar sus servicios como gerente de seguridad en la empresa Try Tenn S.A. de C.V.
Jhony Ben nació el 8 de noviembre de 1980 en Tel Aviv, Israel. Ingresó a México el 26 de marzo de 2013, por el Aeropuerto Internacional de Cancún, procedente de Estados Unidos. Según su registro, era empresario de inversiones y contaba con un permiso de trabajo.
Inteligencia federal apunta a que era posiblemente el blanco del atentado en Plaza Artz. Una de las líneas de investigación más fuertes es que presuntamente estaba en conflicto con la organización criminal de Mosley Brothers y de una presunta sociedad criminal con Ben Cohen y su tío Itzik Cohen, por lo que el doble homicidio aparentemente escala a una disputa de mafias internacionales.
En el informe se detalla que el ataque en la plaza no fue improvisado y descartan tintes pasionales, al revelarse que luego del peritaje realizado a más de ocho horas de análisis de videos de vigilancia del lugar de los hechos, detectaron que participaron al menos cinco personas, perfectamente cronometrados. Incluso desechan que tenga relación con mafias locales.
“Los responsable posiblemente formen parte de un grupo armado perfectamente capacitado en vigilancia, seguimiento, cobertura y adiestrados en alta seguridad para repeler y someter una posible amenaza. Debido a que el ataque no es típico de grupos criminales vinculados al narcotráfico”, se lee en el documento.