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Durante el último mes, autoridades de la procuraduría capitalina, en coordinación con la Policía Federal, detectaron movimientos inusuales en las inmediaciones del aeropuerto capitalino. La llegada de venezolanos que, aparentemente, son usados como mulas para el trasiego de droga —cocaína pura— de Sudamérica con dos destinos principales: Cancún y la Ciudad de México.
Según el intercambio de información entre las autoridades de investigación, los venezolanos, hombres o mujeres, son jóvenes de 25 a 35 años que aseguran a las autoridades aduanales vienen a vacacionar o a realizar prácticas universitarias y dan como referencia de conocidos domicilios en las alcaldías Venustiano Carranza y Álvaro Obregón.
Esta modalidad se detectó a mediados de septiembre, cuando encontraron en los drenajes del aeropuerto varias condones con droga que alguna de las mulas se vio obligado a expulsar de su cuerpo.
Eran poco más de 30, lo que provocó que el desagüe se tapara y fue así como los trabajadores de mantenimiento se percataron del problema real y solicitaron la intervención de la Policía Federal.
Dos días después la procuraduría local atendió el caso de una sobredosis de otro venezolano en un hospital privado en la alcaldía Álvaro Obregón.
Ahí un hombre de 35 años, quien dijo llamarse Andrés Estrada, le fueron retirados del estómago 23 condones rellenos con cocaína pura; los envoltorios eran similares a los que se encontraron en el desagüe del aeropuerto.
La víctima, casi delirando, pues al menos 10 paquetes de la droga se reventaron en su interior, confesó, lo que consta en la carpeta CI-FAO/AO-3/UI-1C/D/1280/09-2019, que se inició por posesión simple, que las mulas son enganchadas a cambio de una “mejor condición de vida” y les piden importar cocaína en pasta, la cual ingieren y transportan por más de 12 horas en su estómago.
Según lo narrado, los criminales les ofrecen entre 500 y mil dólares y a cada mula le encargan ingerir entre 30 y 35 paquetes del enervante que tiene como destino la Ciudad de México o Cancún.
Una vez que entregan la mercancía intacta, los extranjeros reciben el pago; sin embargo, cuando suceden accidentes como el de Andrés Estrada, “son abandonados”. El joven, según el informe médico, fue dejado en el área de urgencias desde un vehículo en movimiento. Luego de ser atendido, fue detenido por autoridades de migración, pues además de no entregar la droga, debe pagar al hospital privado.
La investigación apunta a que La Unión Tepito utiliza este método para el trasiego de droga, la información es corroborada por las autoridades, pues el sobreviviente, por temor a represalias, no dijo a quién se le debería entregar la droga en la Ciudad.
