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david.fuentes@eluniversal.com.mx
El ataque la noche del viernes en la Plaza Garibaldi, que dejó como saldo cinco personas muertas y ocho heridas, fue grabado por las cámaras de vigilancia del C5 de la Secretaría de Seguridad Pública local.
Incluso, la policía preventiva tiene información para identificar a los agresores de la masacre que reaviva la disputa entre el Cártel la Unión Tepito, de El Betito, y la Fuerza Anti-Unión, liderada por Sergio Flores Concha, El Tortas, quien según las primeras versiones, era el blanco del ataque, aunque alcanzó a huir.
Los uniformados, que hacían rondines a pie, no actuaron conforme lo establece el protocolo, y en lugar de hacerle frente a los más de 10 gatilleros que tomaron Garibaldi o pedir ayuda, se perdieron entre los paseantes para brindar apoyo pasada la agresión que dejó 70 casquillos de armas 9 milímetros y R-15.
Por esta acción, la Secretaría de Seguridad Pública capitalina ordenó una revisión al Sector 52 para determinar el actuar de los policías, que, aparentemente, brindaban protección a El Tortas.
Van por cabecillas. Los videos en poder de la procuraduría local ubican como los actores materiales de la masacre a Víctor Hugo Ávila Puentes, El Huguito, y a Mauricio Hernández Gasca, El Manzanas; estos se disfrazaron de mariachis y en estuches de guitarras y guitarrones escondieron las R-15 y 9 milímetros que usaron para la balacera.
Así le dan dos vueltas a la plaza hasta que les avisan que Flores Concha estaba en una chelería; sin embargo, durante el traslado, el líder de La Anti-Unión alcanzó a escapar. Los sicarios llegaron y abrieron fuego a mansalva en el sitio. Después, los gatilleros vestidos de mariachis escaparon en motocicletas que los llevaron hasta el corazón de Tepito. Los agresores se escondieron en una vecindad de Jesús Carranza.
De 10 sicarios, sólo cuatro dispararon contra sus víctimas, pues los otros seis fungieron como “muro” para evitar que la Fuerza Anti-Unión los atacara por sorpresa.
Durante los más de cinco minutos que duró el ataque no se observó ni una patrulla de la SSPCDMX en el lugar, cuando el titular de la dependencia, Raymundo Collins, había ordenado reforzar la vigilancia, pues quería garantizar a turistas extranjeros una buena estancia.