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La Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina inició dos carpetas de investigación, bajo el protocolo de feminicidios, en igual número de hechos registrados en la delegación Tlalpan, donde el sábado y ayer fueron encontrados en predios baldíos dos mujeres asesinadas, la primera de 30 años con reporte de extravío en la alcaldía de Azcapotzalco.
La segunda víctima es, al parecer, una menor de edad de entre 15 y 17 años. En ambos casos los peritos de la procuraduría reportaron que los cuerpos presentaban violencia extrema y signos de tortura. Las primeras versiones policiacas indicaron que la víctima del sábado, que se encontró dentro de una caja de cartón en las inmediaciones del Ajusco, fue identificada como Lluvia Paulina Aguirre.
Sus familiares la reportaron como extraviada el pasado 30 de octubre en las inmediaciones de la alcaldía Azcapotzalco. A decir del reporte en Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA), a Lluvia Paulina se le vio por ultima vez en la colonia Santa Catarina con unos amigos.
Fue descrita de 1.75 metros de altura, de cara ovalada, nariz recta, labios delgados, con cabellos chino castaño y como señas particulares, tenía un tatuaje en la nuca y otro en el pectoral izquierdo, entre otros.
Estos tatuajes ayudaron a las autoridades a identificarla y después notificar a sus familiares, quienes de inmediato exigieron justicia, pues aseguraron, su hija era una joven trabajadora, responsable, sin problemas con nadie.
Más tarde se dio a conocer que junto a ella se encontró un sujeto, de origen colombiano, quien presuntamente era su pareja y que ambos se dedicaban a la venta de autos.
El segundo caso tuvo lugar en las inmediaciones de la colonia San Miguel Xicalco, también en Tlalpan.
Pobladores reportaron que entre la maleza hallaron el cuerpo de una mujer, aparentemente menor de edad, que presentaba signos de tortura.
Una vez realizados los peritajes correspondientes, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Ciencias Forenses (Incifo), donde se le practicó la necropsia de ley. Hasta el momento, el cuerpo de la joven permanece en calidad de desconocido, pues no ha acudido alguien a reclamarla, al tiempo que su rostro es buscado y cotejado en el CAPEA para determinar si también cuenta con reporte de desaparición.
Durante este año, organizaciones civiles que buscan erradicar el feminicidio en toda la metrópoli han dado a conocer que los asesinatos en contra de las mujeres han incrementado en la Ciudad, así como en el Estado de México, por lo que en repetidas ocasiones han pedido que en ambas entidades se implemente la “alerta de género”; sin embargo, la solicitud no ha sido tomada en serio.