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Las corporaciones policiacas locales —Procuraduría General de Justicia (PGJCDMX) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSPCDMX)— han implementado un operativo, con el cruce de información de inteligencia de sus similares a nivel federal, para detener a los tres principales líderes de narcomenudistas y generadores de violencia en la capital.
El trabajo es integral, pues contemplan desmantelar también su estructura financiera y cortarles el flujo de drogas, informan fuentes.
Entre los principales objetivos se encuentran Roberto Moyado Esparza El Betito, líder de la Unión de Tepito y a quien se le imputan por lo menos 20 ejecuciones en Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza e Iztapalapa, así como la extorsión en los comercios de la zona de Tepito, el Eje Central, los merados Merced, Sonora y la venta de drogas en la Zona Rosa y el corredor Roma-Condesa.
En segundo lugar está Rodolfo Rodríguez Morales La Gorda, cabecilla de Los Rodolfos, quienes están asentados en la delegación Xochimilco, y son responsables de sostener una disputa con narcomenudistas de Tláhuac, pues los de Xochimilco buscan quedarse con la estructura que dejó El Ojos hacia el Estado de México para el trasiego de armas, droga y dinero ilícito.
En tercer lugar está Felipe Pérez El Felipillo, hijo del extinto Felipe de Jesús Pérez Luna El Ojos, de quien se sabe, sigue trabajando para mantener la estructura criminal de su padre, para esto, se coordina con su hermano El Micky, quien actualmente esta recluido, y a decir de las autoridades, desde adentro sigue “manejando el negocio”.
Operativo especial. Para este trabajo, tanto la procuraduría local como la SSP reestructuraron las áreas de inteligencia. El 15 de mayo el procurador Edmundo Garrido dio a conocer cambios en inteligencia de la Policía de Investigación, así como en el área de política criminal, donde asignó a Víctor José Benítez Escamilla, hombre de toda su confianza, encargado de ejecutar las tareas ordenadas por la jefatura de Gobierno.
En este sentido, las autoridades del gabinete de seguridad local explicaron que la estrategia es integral, ya que participan otras dependencias como la Secretaría de Seguridad Pública, la Unidad de Inteligencia Financiera, la Secretaría de Gobierno, coordinados por el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva.
Los resultados de la primera fue acción fue el decomiso de más de 100 kilos de marihuana, cocaína, pastillas sicotrópicas y otros narcóticos, así como casi 80 detenidos, sólo en delegación Cuauhtémoc, en específico, en Tepito. El trabajo en contra de los líderes locales plantea el reforzamiento de los operativos, “blindaje” que se ha desplegado en Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco.
Las ejecuciones, incluida la del líder fundador de la Unión de Tepito, Javier Hernández García Pancho Cayagua, el año pasado, así como la constante aparición de mantas con mensajes intimidatorios, fueron algunos detonantes que obligaron a redoblar las acciones anticrimen.
Éstas incluyen también desmantelar sus estructuras financieras; en Xochimilco, por ejemplo, se buscan tres farmacias y dos tiendas de abarrotes y otros negocios ligados a Los Rodolfos, en la zona centro.
Erradicar la extorsión y decomisar mercancía de puestos formales que, supuestamente, pertenecen al Betito. Mientras que en Tláhuac, se siguen golpeando restaurantes y negocios legales que pertenecieron a El Ojos.