Más Información
¿Qué es, cómo funciona y cuándo utilizar el “Botón de alerta” para auxiliar a migrantes?; esto explica SRE
Sheinbaum es una "consumidora voraz" de información: José Merino; el tablero de seguridad, herramienta clave, destaca
Avión azerbaiyano se estrelló debido a “interferencias externas, físicas y técnicas”: aerolínea; frena vuelos a ciudades rusas
De la Glorieta de la Diana a la de Cuitláhuac, sobre Paseo de la Reforma, hay al menos cuatro puntos conflictivos para la operación de la Línea 7 del Metrobús, que comenzará hoy la prueba piloto con pasaje. A pesar de los problemas legales y de urbanismo que obligaron a ajustar las estaciones, se trabaja a marchas forzadas para tener lista la nueva línea.
“Realizamos recorridos en Paseo de la Reforma y nos percatamos que los puntos más conflictivos son el cruce de avenida Juárez, Garibaldi, Hidalgo y la salida en General Prim, donde los automovilistas se avientan y no toman las precauciones necesarias, ahora que entrará el Metrobús, se debe hacer conciencia”, comentó Genoveva Flores, conductora de las unidades de doble piso del Metrobús.
En un recorrido realizado por El UNIVERSAL durante las últimas pruebas, antes de que comience el servicio con pasaje, se observó que la gente se asombra al ver pasar las unidades e incluso hace la parada o pregunta sobre el día que entrará en operaciones esta línea del Metrobús: sin embargo, será mañana cuando puedan subir a las 10 unidades de estilo londinense.
“Está increíble ver el corredor, la gente ya hace la parada, ya quiere subir, pero sólo estamos haciendo recorridos, principalmente para el reconocimiento de la ruta, para saber la situaciones que hay que mejorar en las estaciones, para que la gente se acostumbre a ver las unidades y que los automovilistas nos hagan espacio en el carril confinado y que se hagan a la idea de que no pueden aventarse”, explicó la conductora.
Esta línea tiene 31 estaciones que son: Indios Verdes, Hospital Infantil La Villa, Delegación GAM, De los Misterios, Garrido, avenida. Talismán, Necaxa, Excélsior, Robles Domínguez, Clave, Misterios, Mercado Beethoven, Peralvillo, Tres Culturas, Glorieta Cuitláhuac, Garibaldi, Glorieta Violeta, Hidalgo, El Caballito, Glorieta a Colón, París, Reforma, Hamburgo, La Palma, El Ángel, La Diana, Chapultepec, Gandhi, Antropología, Auditorio y Campo Marte.
Ayer personal del Sistema Metrobús entregó folletos a las personas que estaban en las estaciones para informar de los beneficios de la Línea 7 del Metrobús y los servicios que brindará. Se informó que 130 mil personas serán las beneficiadas, principalmente de las delegaciones Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero y Miguel Hidalgo.
“Lamentablemente la gente todavía no sabe qué medidas se deben tomar con el Metrobús, por eso les estamos entregando estos folletos; tienen que saber que tendrá cámaras, que el segundo piso sólo irán personas sentadas y que serán unidades completamente amigables para personas con discapacidad”, explicó Javier a los futuros usuarios de la línea.
Identidad Chilanga.
El diseñador gráfico estadounidense Lance Wyman fue el encargado de diseñar las estaciones de la línea 7 del Metrobús; su intención fue dar identidad a los parabuses que estarán en la avenida Paseo de la Reforma como lo hizo cuando realizó el logotipo de los Juegos Olímpicos de México en 1968 y la gráfica institucional del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Javier Moreno, el arquitecto que materializó las ideas de Lance, refirió que concibió un concepto de paradas con el arquetipo internacional, pero con colores y detalles que identifiquen a la Ciudad de México y su cultura.
“Estas estaciones tienen ubicaciones simbólicas, Lance viajó a París [Francia] y yo a Nueva York [Estados Unidos] para hacer trabajo de documentación y al momento de presentar el proyecto, Lance mostró un diseño muy mexicano, con la iluminación, los colores que representaran a los chilangos”, explicó.
Moreno recordó que desde hace tres años y medio se realizó el trabajo de diseño que ha tenido diversas modificaciones, pues se tuvo que tomar en cuenta el espacio disponible, las afluencias de usuarios en cada caso y además los problemas legales que existieron para no dañar árboles en algunas zonas.
Las paradas estarán configuradas desde un poste indicador hasta estaciones terminales de 200 metros cuadrados, que están integrados por paneles y tendrán iluminación integrada en la estructura, asientos modulares, sistema de amarre de los vidrios e imagen gráfica.
Javier Moreno distinguió que el proceso de instalación permitió que el montaje de parabuses fuera en no más de cuatro horas, evitando así la afectación de la vía pública y molestias a los usuarios.