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A dos semanas del sismo de 7.1 grados que se registró en la Ciudad de México y provocó la muerte de 225 personas y dejó a miles sin hogar, la vida de los vecinos de algunas colonias afectadas se reactiva, como en Santa Rosa Xochiac, en la delegación Álvaro Obregón, donde ya comenzó la reconstrucción.
Tras el terremoto del pasado 19 de septiembre, alrededor de 80 viviendas de la colonia Santa Rosa Xochiac fueron dictaminadas como no habitables, por lo que las autoridades han decidido construir casas sustentables y resistentes a sismos, que tendrán una base de concreto armado, un espacio de 45 metros cuadrados, y su estructura será de madera con metal reforzado con tres capas de triplay, polialuminio y bambú. Cinco de ellas comenzaron a construirse ayer.
Rosa Icela Ayala, vecina de la calle Real de Guadalupe, sufrió la pérdida total de su casa, pero ahora no está convencida de los prototipos que le proponen las autoridades.
“Afortunadamente cuando fue el sismo alcanzamos a salir, porque se abrieron las paredes y se vino así de sopetón. Ahora no tenemos casa, nos dicen que nos van a colocar una de madera, pero así no me conviene, tengo miedo de que haya otro sismo y nos pase lo mismo; si mi casa era de adobe y no resistió, menos la madera”, dijo.
“Yo lo que pido es que me den facilidad de un préstamo para poder contribuir con cemento, que nos faciliten para ir pagando y poder construir bien. Los prototipos no me agradaron, quiero tener buenos cimientos”, demandó.
El esposo de María Antonia Rodríguez le heredó la casa ubicada en Iturbide 12, que fue demolida por los daños que el sismo le causó. “Sentimos que se nos venía encima, pero estaba yo con mis nietecitas, lo que procuré fue sacarlas a ellas, recuerda María Antonia, mujer de la tercera edad.
“Me están ayudando mucho y le doy gracias a todos. Bendito sea Dios ya nos van a dar una casita, imagínate quedarte sin nada, pues la ayuda que nos dan es buena”, dijo.
Leonel Luna, diputado local de esa zona, dijo que el prototipo de casas se va a replicar en Magdalena Contreras y Cuajimalpa, y ya tienen un presupuesto de 20 millones de pesos para apoyar a los afectados, quienes no pagarán nada.
El costo quedará en manos de un fideicomiso con fondos de los gobiernos de la Ciudad de México, delegacional y federal, que se complementarían con recursos privados a través de la iniciativa Adopta una Vivienda, Adopta una Familia.
