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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Los primeros avances en las investigaciones de la procuraduría capitalina, peritajes realizados y el análisis de videos captados en el momento que dos personas pretendieron ingresar a la casa del cardenal Norberto Rivera Carrera, el domingo pasado, revelan que posiblemente los delincuentes intentaron secuestrar al clérigo, delito que fue impedido por un policía que resultó muerto.
Ayer por la tarde trascendió que autoridades mexiquenses detuvieron a la mamá del supuesto atacante, quien está hospitalizado en Lomas Verdes, por el delito de cohecho, ya que pretendió entregar dinero para desviar la indagatoria.
Aunque por el momento no se descarta el robo, la línea de investigación que toma más fuerza es el secuestro, esto de acuerdo con la mecánica de hechos, pues ubicaron a los delincuentes rondando la casa días antes del atentado y media hora después de que intentaron ingresar.
En imágenes de cámaras de seguridad de domicilios vecinos se observa cómo los sospechosos esperaron a que varios elementos de la Secretaría de Seguridad Pública que estaban en la calle se retiraran; el análisis establece que los delincuentes pensaron que en ese momento, después de las 15:00 horas, el cardenal estaría solo dentro del domicilio. Entonces decidieron actuar, pero una vez dentro se enfrentaron a dos uniformados.
El seguimiento de las camionetas en las que escaparon los delincuentes, una Buick café y una Nitro blanca, estableció que tenían perfectamente trazada la ruta de escape, pues en cinco minutos llegaron a una de las arterias rápidas que los conducía hacia el Estado de México.
La Coordinación de Servicios Periciales realizó una diligencia pormenorizada en el lugar de los hechos, donde recabaron ojivas y casquillos de calibre 9 milímetros, que fueron enviados al laboratorio de balística. Se investiga si una de estas armas está relacionada con alguna averiguación previa. Mientras que peritos en dactiloscopia forense recabaron todo indicio de huellas para descubrir si alguno de los implicados cuenta con antecedentes penales.
La procuraduría entrevistó a familiares del sujeto que formó parte del atentado al prelado.
Uno de los vehículos que usaron para escapar, la Buick café, fue encontrado en la entidad mexiquense, del otro vehículo no se tiene rastro.
Para ubicar a las otras dos personas que participaron en la balacera se amplió la búsqueda del Estado de México e Hidalgo a Querétaro, pues se cree que una vez que abandonaron a Juan “N” en el hospital del IMSS Lomas Verdes, huyeron en el otro vehículo.
Las primeras investigaciones apuntan a que por lo menos fueron seis personas los que participaron en el atentado. Se informó que buscan en el primer círculo de amistad de José “N”, el único detenido, a los demás participantes, pues se cree que son integrantes de una célula delictiva que opera en el Estado de México y se descartó el robo como móvil principal del ataque.