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Las pesquisas, así como los exámenes genéticos practicados a una de las osamentas halladas el martes en las inmediaciones de Parres, alcaldía Tlalpan, apuntan a que el cuerpo corresponde a Daniela, joven que desapareció la madrugada del 19 de mayo en las inmediaciones del mismo poblado, donde un taxista la llevó sin su consentimiento.
Desde esa fecha no se supo más de la joven de 19 años. En este sentido, fuentes cercanas a la investigación dieron a conocer que las ropas —botas, blusa, pantalón y ropa interior— que tenía el cadáver corresponden a las mismas que llevaba la mujer el día que desapareció, al tiempo que las autoridades de investigación sólo esperan los resultados oficiales de las muestras para confirmar que se trata de ella.
Indagatorias. A casi dos meses del secuestro de la joven, la procuraduría local no ha determinado si el taxi que abordó al salir de su trabajo es pirata, ni cuentan con algún número de placa o económico, lo que ha complicado la búsqueda del vehículo.
Aunque se han revisado más de 60 horas de videos de las cámaras del C5 en calles aledañas al lugar de trabajo de Daniela, en la alcaldía Xochimilco, sobre Viaducto-Tlalpan hasta la intersección de la carretera libre a Cuernavaca, hasta el momento no se ha podido identificar el taxi que abordó la joven.
Sin embargo, fue gracias al GPS de su teléfono celular y a la ubicación que Daniela alcanzó a enviar que se obtuvo un cuadrante exacto que desencadenó la búsqueda del martes y que arrojó el hallazgo del cuerpo.
Éste tenía ciertas características que la madre identificó como las de su hija, entre otras cosas los braquets que utilizaba, por lo que la PGJCDMX investiga el hecho como feminicidio.
Familiares y amigos prevén manifestarse hoy frente al búnker de la PGJ para exigir a las autoridades locales que mejoren los protocolos de actuación en la desaparición de la joven.