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La Procuraduría capitalina logró identificar a una banda dedicada al robo de usuarios del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, compuesta por al menos cinco personas, y detuvieron a una mujer integrante de la célula criminal que tenía en su poder 11 teléfonos celulares que recién había robado en dos vagones de una misma línea.
La imputada reveló a las autoridades que en promedio, ella y sus amigos, roban 50 celulares al día, siendo las líneas azul, verde, café y rosa donde más usuarios descuidados hay.
La dependencia investigadora detalló que de acuerdo con los trabajos de campo y gabinete de la Policía de Investigación, y con base en las denuncias que los propios afectados han realizado, se estableció que la imputada y sus cuatro cómplices buscan a una víctima de entre el tumulto de usuarios y cuando la detectan, uno de los implicados se coloca atrás de ella; cuando llega el tren al andén la comienza a empujar para quitarle su celular, cartera u otros objetos de valor, para después dárselo a uno de sus cómplices. Al final entre todos los involucrados se reparten lo robado.
Gerardo Esquivel Ayala, titular de la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Agencias de Atención Especializada, detalló que se encuentran en la búsqueda de los cómplices de la imputada, con quienes desde el año pasado opera en las inmediaciones del Metro.
El funcionario narró que a las 18:40 horas del pasado 23 de marzo, personal de seguridad de la estación Bellas Artes de la Línea 2 del Metro, detuvo a la implicada momentos después de que robó el celular a una usuaria dentro de un vagón.
Al realizarle una inspección de rutina, continuó el fiscal, le encontraron el objeto hurtado y 11 celulares más en una maleta, por lo que fue remitida ante el agente del Ministerio Público de la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Agencias de Atención Especializada. Ahí se inició un expediente por el delito de robo agravado a bordo de transporte público, por lo que intervino personal de la Coordinación General de Servicios Periciales para realizar las indagatorias correspondientes.
El funcionario destacó que en virtud de los otros dispositivos que se le encontraron, agentes investigadores buscan indicios para saber si forma parte de algún grupo delictivo que opera en el Metro.
Conforme al debido proceso, indicó Esquivel Ayala, se espera que un juez de Control califique como legal la detención de la indiciada, la vincule a proceso y le imponga la medida cautelar correspondiente.
Si al finalizar el proceso la mujer resulta penalmente responsable de los hechos que se le imputan, podría alcanzar una sentencia de hasta ocho años en prisión.