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Una denuncia en redes sociales por parte de Renata Ramos sirvió para que las autoridades retomaran la búsqueda de su mamá, Laura Ramos Patiño , dentro del edificio ubicado en Enrique Rébsamen 241, colonia Narvarte, el cual quedó al borde de colapsar tras el sismo de 7.1 grados.
" Mi mamá sigue atrapada" , así comenzó Renata la grabación en la cual señalaba que aunque ayer personal de la Marina prometió llegar con una grúa, a las 8 de la mañana no estaba ahí y la presencia de brigadistas era escasa a pesar de ir a contrarreloj para encontrar con vida a Laura, quien habita el cuarto piso del edificio pero que se presume estaría atrapada en el área de escaleras, las cuales colapsaron.
En el video la joven señalaba que todo estaba en manos de Protección Civil pero desde el miércoles dicha dependencia "no permitía ni siquiera a la Brigada de rescate Topos acceder al inmueble," en el cual desapareció la planta baja donde estaba el estacionamiento y acceso al edificio por lo que encima, inclinados hacia un costado, quedaron los niveles restantes de la torre.
La joven cuestionaba en el vídeo, que se hizo viral, la demora: "ayer (el miércoles) fuimos muy respetuosos con Protección Civil pero aquí es una lucha de egos de quién es más jefe y mi mamá no está esperando eso".
Desde el martes hubo trabajos pero no se conseguía encontrar a Laura, quien habita el departamento 404, donde no fue hallada.
Pero como prueba de que sí estaba dentro al momento del terremoto, ocurrido después de las 13:00 horas del martes, vecinos proporcionaron a autoridades un vídeo de las cámaras de seguridad privada donde se observa que dos horas antes Laura salió para participar en el macrosimulacro para conmemorar 32 años de los sismos de 1985 y después volvía a entrar al edificio.
Brigadas del Ejército, Marina y rescatistas de la organización Topos se hicieron presentes y aguardaron a la realización de un estudio al interior del inmueble con un equipo de sonido traído por el gobierno de Estados Unidos.
Alejandra Leyva/ EL UNIVERSAL
Poco después de las 15:00 horas se sabía los resultados que no eran alentadores pero se mantenía la esperanza.
"Hay la posibilidad de encontrar a Laura en ese lugar (el cubo de las escaleras)", dijo un comandante del Ejército quien coordina las labores.
Sin embargo, describía que "no se encontró nada" con el dispositivo capaz de detectar signos de cualquier respiración o palpitar del corazón, por lo que una de las últimas alternativas era entrar al inmueble casi a pecho tierra por unos huecos a nivel de banqueta y por una casa contigua que también quedó inhabitable.
Renata, abrazada a sus familiares escuchó la noticia y rompió en llanto cuando los militares se acercaron a explicar la situación. Prefería no hablar con los medios aunque expresaba mayor tranquilidad al ver que ahora sí había un despliegue para buscar a su mamá.
"Vamos al siguiente punto que es el cubo de la escalera, ya están organizados los equipos de Marina, Defensa Nacional, Topos", mencionó el comandante segundo de primer batallón a través de un megáfono y de inmediato se cortaron decenas de polines con diferentes medidas para apuntalar los huecos de acceso.
Así pasaron casi dos horas hasta que vino un grito de “¡salgan todos!” y de inmediato militares y Topos salieron como pudieron del inmueble debido a que había habido un movimiento de esa mole inclinada y sobrevino el temor de que colapsara.
En los siguientes minutos hubo confusión, luego la lluvia complicó las cosas hasta que cerca de las 19:00 horas un soldado, un marino y un topo entraron al cuarto piso por una ventana, con ayuda de una grúa que los suspendió en el aire, maniobra que de acuerdo con testigos se había hecho un día antes.
Después de varios minutos salieron y de nuevo el comandante se dirigió a la familia de Laura. El llanto de Renata indicaba que las cosas no iban bien.
La lluvia volvió y arreció mientras que diversos cuerpos de voluntarios y vehículos se retiraron incluida la grúa, sin embargo, familiares de Laura y elementos militares afirmaron que la búsqueda continúa y que se pidió la asistencia de un perito en Protección Civil para evaluar cómo seguir este rescate.