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phenelope.aldaz@eluniversal.com.mx
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) tiene identificados mil 229 tiraderos clandestinos, de los cuales más de la mitad se ubican principalmente en las delegaciones Iztapalapa, Cuauhtémoc y Benito Juárez.
Cuauhtémoc es la demarcación con mayor registro de puntos en los que las personas suelen dejar sus residuos, con 278; le siguen Iztapalapa, con 249, y Benito Juárez, con 147, lo que significa que 53% de los tiraderos clandestinos se concentran en estas zonas. En contraste, en Cuajimalpa y Magdalena Contreras sólo fueron identificadas cinco zonas en cada una; 12, en Xochimilco, y 14, en Milpa Alta.
De acuerdo con el Inventario de Residuos Sólidos 2017, la cifra de tiraderos podría ser incluso mayor, pues derivado de “eventos o circunstancias extraordinarias” se generan tiraderos eventuales, aunque no tienen zonas específicas.
En el documento se reconoce que la presencia de estos sitios de acumulación y disposición inadecuada de residuos sólidos “se debe a que, en ocasiones, el servicio público de limpia y recolección delegacional es superado por la generación de residuos y a la falta de cultura de la ciudadanía, así como de los comercios”.
Su proliferación genera “fauna nociva, que puede repercutir en la salud humana y modifica visualmente el espacio donde existen”.
Además, la basura acumulada generalmente termina en las coladeras, creando tapones que derivan en inundaciones como las registradas la semana pasada.
La noche del jueves pasado, la lluvia histórica que cayó en la Ciudad de México provocó inundaciones y encharcamientos en 84 puntos viales, afectando a un total de 30 colonias. El Gobierno de la capital informó que entonces fueron recolectadas 40 toneladas de basura de calles y presas.
Cada uno de los tiraderos clandestinos se encuentran georreferenciados y pueden ser consultados a través de la plataforma https://visores.plataforma.cdmx.gob.mx/visorsedemat/, creada por la Sedema y la Secretaría de Finanzas. En ella se puede acceder a un mapa en el que se ubican cada de uno de los tiraderos por calle, colonia y delegación.
Fracaso. Desde el inicio de la actual administración, las autoridades han intentado erradicar los tiraderos clandestinos sin tener éxito. Uno de los primeros programas lo realizó la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) a través de las Islas de Reciclaje.
En 2012, en avenidas principales, salidas del Metro, parques y unidades habitacionales fueron colocadas 200 de estas islas integradas por cinco contenedores con capacidad de almacenar 12 mil litros, en total.
Cada contenedor fue identificado con un color para representar el tipo de residuos que en ellos habría de depositarse: azul, vidrio y metal; gris, papel y el cartón; amarillo, plásticos duros y PET; verde, desechos orgánicos, y anaranjado, para residuos sanitarios.
El Inventario de Residuos Sólidos 2013 reportó que cada día las islas lograron acopiar 5.3 toneladas de residuos, principalmente vidrio y plástico. Sobre este programa no se volvió a tener reporte de resultados.
En septiembre de 2013, el entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, presentó el Plan Integral de Residuos Sólidos 2013-2018, cuyo objetivo era aprovechar la totalidad de las más de 12 mil toneladas de basura que a diario se generan en la Ciudad.
Para erradicar los tiraderos, en este documentos se establece que tanto el Gobierno de la capital del país como las 16 jefaturas delegacionales deben realizar campañas de concientización, además de fortalecer los sistemas de vigilancia.
