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La agrupación Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad presentó 28 casos documentados de edificios que colapsaron el 19S y que reportan diversas irregularidades, desde uso de materiales de baja calidad y documentos falsos, hasta violaciones en los reglamentos de construcción.
De acuerdo con Thelma Gómez, miembro de la asociación civil, en todos los casos los vecinos habían alertado sobre tales violaciones a las autoridades competentes antes de que ocurriera el sismo del 19 de septiembre; sin embargo, hubo caso omiso.
Acusó que actualmente hay opacidad en la Secretaría de Desarrollo Urbano y las delegaciones Benito Juárez, Coyoacán y Gustavo A. Madero por no informar sobre los usos de suelo y la construcción de los edificios.
Entre los casos más representativos se encuentran el edificio Chimalpopoca (Bolívar 168), en el que se violó el número de pisos permitidos y donde se colocó una antena que causó sobrepeso a la estructura.
Otro caso es el edificio Zapata 56, que se construyó con materiales poco resistentes y refuerzos de castillos prefabricados que sólo deben ser ocupados en edificios de máximo tres niveles, el inmueble tenía cinco pisos.
En Saratoga 714 se documentó que la demolición de una fábrica contigua se realizó con maquinaria pesada, lo que pudo haber vulnerado el edificio. De acuerdo con los documentos obtenidos, la demolición debió ser manual, pues el tipo de suelo no era apto para soportar la maquinaria. Los vecinos habían denunciado estas irregularidades antes del temblor.
“A 12 meses del sismo, la vida de la gente que perdió a su familia y su patrimonio aún no se restablece. La impunidad es lo que predomina. Los dueños de empresas inmobiliarias y directores responsables de obras están prófugos. No se ha sancionado a ninguna autoridad que haya firmado manifestaciones de construcción o autorizaciones de uso de suelo. En el siguiente terremoto, estaremos condenados a que se repita la historia si no se termina con esa cadena de corrupción”, afirmaron.
A la presentación acudió Ricardo Becerra, quien fue el primer comisionado para la Reconstrucción durante tres meses. En entrevista, reconoció que los planos de los edificios son de “difícil acceso y localización”, lo que retrasó el inicio del programa de reconstrucción en ese tiempo.
“La Ciudad no está preparada para vivir un sismo o un desastre del tamaño del de hace un año. En la comisión lo que tratábamos de hacer era buscar atajos para que todos los enredos burocráticos no sean obstáculo para la recuperación, aunque sea, digamos, momentánea o parcial del patrimonio de las personas”, expuso.
En el caso de Saratoga 714 dijo que la comisión tuvo que intervenir para que la demolición no ocurriera de inmediato, esto con el objetivo de documentar las anomalías ahí.
En su opinión, el aparato de justicia de la Ciudad de México es lento e ineficaz, debido a que no se han encontrado culpables por el desarrollo de edificios mal hechos. Asimismo, precisó que se debe discutir sobre la figura del Director Responsable de Obra (DRO) y Corresponsable de Seguridad Estructural (CSE).
“El responsable de la construcción es el que construye en todo el mundo, pero en la Ciudad de México es un tercero que viene a firmar, eso es una de las decisiones más serias que se deben plantear a los ingenieros, arquitectos y autoridades de desarrollo urbano de la capital”, puntualizó.
