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La lucha que mantienen las bandas delicitivas identificadas como Fuerza Anti Unión de Tepito y La Unión de Tepito ha dejado una estela de por lo menos seis personas desmembradas de enero a junio de este año, reconocieron las autoridades capitalinas.
En la procuraduría local explican que la aparición de restos, como los del pasado domingo sobre avenida Insurgentes, es parte del reacomodo entre estas organizaciones delicitivas que buscan tener el control del narcomenudeo y las extorsiones en la zona de Tepito.
La pugna la encabezan Jorge Flores Concha El Tortas, líder de Fuerza Anti Unión, y Roberto Moyado Esparza El Betito, de La Unión, quienes desde principios de año han ejecutado a sus principales sicarios y operadores; les han dejado mensajes, así como colocado mantas intimidatorias en diversas partes de la Ciudad.
Identifican cuerpos. La dependencia identificó plenamente a los dos cuerpos desmembrados que dejaron sobre Insurgentes la madrugada del domingo. Uno es Alfonso “N”, de 42 años, contaba con antecedentes penales; se le relacionaba con actividades de narcomenudeo y presuntamente era sicario.
Según los exámenes periciales, en el brazo izquierdo se tatuó su nombre, mientras que en el derecho, una calavera cruzada por dos armas. Esa misma imagen la tenía Alfonso “N” y es considerada el símbolo del grupo Fuerza Anti Unión de Tepito.
En el caso del joven, a través de la cuenta de Facebook identificada como Pancho de Jesús, uno de los familiares colocó un mensaje: “Amigos y familia, les quiero pedir un favor, si han visto o saben de mi hermano les pido que me den aviso, ya que lleva 48 horas desaparecido”.
Ello dio pie a que las autoridades se contactaran con los familiares vía esta red social, para que se presentaran a identificar al joven, quien cuenta con antecedentes penales por el delito de robo y se le ubica en la colonia Morelos. Peritos tomaron muestras de sangre a un supuesto familiar para realizar pruebas de ADN para confirmar los nexos.
Aparatos de vigilancia. Ayer el fiscal desconcentrado en Cuauhtémoc, de la procuraduría local, Alejandro García Miranda, informó que no contaban con imágenes del momento en que tiraron los cuerpos y colocaron la manta. Más tarde se supo que había una grabación del instante en que los restos ya estaban esparcidos sobre la calle. Se presume que fueron trasladados en un camión torton.
Una se localiza frente a los puentes de Ricardo Flores Magón e Insurgentes, lugar donde dejaron los restos y colocaron la manta.
Además, al inicio y final de ambos puentes se verificó la existencia de cámaras de videovigilancia, que suman cuatro, las que pudieron captar el momento en el que pasó el o los vehículos en que viajaban los asesinos.
En la zona del destacamento de la Policía Auxiliar se ubican dos cámaras, una se localiza frente al edificio y otra más está sobre la estructura del inmueble, que de alguna forma permitiría ver lo que sucedió el día en que dejaron los restos humanos.
De acuerdo con la mecánica de los hechos, los presuntos homicidas contaron con alrededor de 10 minutos para lanzar los restos y colgar la manta del puente.
Por este doble homicidio se abrió la carpeta de investigación número CUH-2/UI-3S/D/4192/ 06-2018.