El gobierno capitalino presentó el Laboratorio Anticorrupción mediante el cual harán diagnósticos sobre la incidencia de corrupción en diversos trámites.
Los primeros proyectos se enfocarán en revisar el emplacamiento de vehículos de lujo en otras entidades para evadir el pago de la tenencia vehicular; los trámites de servicios públicos, de construcciones y de contrataciones públicas en la ciudad.
En conferencia, el titular de la Agencia Digital de Innovación Pública, José Merino explicó que el laboratorio funcionará con el apoyo de expertos de El Colegio de México y las organizaciones civiles Transparencia Mexicana, J-PAL y el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).
“El laboratorio permite, por un lado, al gobierno adquirir conocimiento especializado sin ningún costo y realizar análisis e intervenciones de muchos más largo aliento. Y al mismo tiempo, permite a académicos acceder a datos y a la estructura del gobierno para poder hacer experimentos”, describió Merino.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum , aclaró que el financiamiento del Laboratorio Anticorrupción es completamente externo, por lo que no se usarán recursos públicos.
Merino precisó que los diagnósticos servirán para evaluar diversas alternativas para resolver los problemas de corrupción y dichas evaluaciones “podrán o no traducirse en políticas públicas”.
Así lo aclaró al ser cuestionado sobre el proyecto para revisar el caso de autos lujosos que son emplacados en otras entidades pero que transitan en la Ciudad de México, esto para no pagar el impuesto de la tenencia en la capital.
Javier Berain,
director del centro de Gobierno Honesto de la ADIP mencionó que estos vehículos no pagan dicha contribución, pero hacen uso de la infraestructura vial de la metrópoli. Aclaró que en este caso les ayudará la organización Transparencia Mexicana, presidida por Eduardo Bohórquez, presente en la conferencia.
Javier Berain añadió que otros proyectos del laboratorio serán la creación de la Ventanilla Única de Construcción, con el objetivo de eliminar intermediarios y gestores en los trámites relacionados con obras en construcción y de esa forma “evitar el desorden inmobiliario que se tiene desde la administración pasada”. El Colegio de México trabajará con la ciudad en este rubro.
Agregó que se analizarán los posibles casos de corrupción en servicios públicos que presta el gobierno capitalino y para ello se trabajará con J-PAL, un laboratorio que se especializa en la reducción de la pobreza.
El cuarto proyecto se hará con apoyo del Instituto Mexicano para la Competitividad y consistirá en acciones para identificar de riesgos de corrupción en contrataciones públicas e incorporar la metodología a la plataforma del Tianguis Digital para prevenir estas situaciones.