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Al menos cinco obras que inició la actual administración y para las cuales se estipuló una inversión de 29 mil 512.4 millones de pesos, quedarán inconclusas. Los motivos: la falta de recursos por parte del gobierno federal y oposición vecinal.
Las ampliaciones de las líneas 12 del Metro y 5 del Metrobús, la construcción del Tramo III del Tren Interurbano México-Toluca, el Hospital de Cuajimalpa, así como el Museo Interactivo Infantil de Iztapalapa, son parte de los proyectos que se iniciaron bajo la actual administración con recursos del gobierno federal, local e incluso de organismos internacionales, y que le serán heredados a Claudia Sheinbaum.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), para la ampliación de la Línea 12 que va de Mixcoac a Observatorio, se consideró una inversión de 9 mil 469 millones 821 mil 266 pesos.
Los recursos de origen federal debieron de ser transferidos a las arcas de la Ciudad cada año, en distintos montos desde 2013; a la fecha, según la dependencia, se han recibido poco más de 5 mil 527 millones de pesos. Este año, a la Ciudad sólo llegaron mil millones de pesos en el mes de marzo.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el titular de la Sobse, Gerardo Báez, informó que a la fecha se ha avanzado en la construcción de casi 2 mil metros de túneles de 3 mil que considera la ampliación, los cuales conectan a las estaciones Álvaro Obregón y Observatorio. Los trabajos se mantienen en la primera de tres etapas.
Cuestionado sobre los motivos que retrasaron la obra, aseguró que uno de ellos fue la negativa de las autoridades de la alcaldía de Álvaro Obregón de continuar con la construcción del túnel que pasa debajo de sus instalaciones.
“¿Por qué no avanzamos más? Primero recursos de la federación y otro tramo fue la liberación del derecho de vía, hay 54 inmuebles que se tienen que adquirir, trabajamos, pero no hay recursos para adquirir el derecho de vía y eso obviamente no nos permite avanzar”, argumentó.
Pendientes en movilidad. Otra de las obras que se realiza con recursos federales es la construcción del Tramo III del Tren Interurbano, que va del Portal Oriente de la autopista México-Toluca a Observatorio, cuya inversión se estipuló en 16 mil 781 millones 651 mil 74 pesos.
En este caso, se consideraron transferencias anuales a la Ciudad desde 2014, de las cuales a la fecha se han depositado 12 mil 961 millones 977 mil 044 pesos; el último depósito se registró en abril de este año por poco más 2 mil 267 millones. “Se han reintegrado a la Federación alrededor de mil 600 millones de pesos, por motivos ajenos a la obra”, justificó la Sobse.
Gerardo Báez señaló que uno de los principales motivos por los cuales no se ha avanzado conforme a lo programado fueron los constantes cambios de trazo. Actualmente la obra se enfrenta a la falta de liberación de derechos de vía y distintos predios.
A este proyecto se suma la ampliación de la Línea 5 del Metrobús, que a decir del secretario de Obras, se dejará con los elementos necesarios para que la próxima administración pueda inaugurarla en sus primeros 100 días.
“Ahí tenemos dos factores que se tienen que cumplir. Uno que detectamos es que las empresas certificadas por Pemex para hacer el desvío de la obra inducida, entre Zaragoza y Juan Pardavé, ya llevan 120 metros. Ahí vamos a avanzar y empezar a cerrar con las prelozas y bandear también el tránsito para que no esté tan problemática la zona.
“Y estamos esperando que las autoridades de Coyoacán nos definan con los vecinos el cambio de trazo de la estación Las Bombas hacia Vaqueritos; [en] Tlalpan se han hecho recorridos y parece ser que nos van a liberar y nos están apoyando con los vecinos”, detalló.
La ampliación de la Línea 5 del Metrobús irá de San Lázaro a Vaqueritos a lo largo de 20 kilómetros en los que se ubicarán 35 estaciones. En este caso la inversión asciende a 2 mil 233 millones de pesos del Banco Mundial; para este año se cuenta con aproximadamente mil 100 millones, el monto restante se tendrá que cubrir el siguiente año.
La espera por el hospital. Una de las obras que sería emblemática para el actual gobierno es el Hospital de Cuajimalpa. Luego de la explosión del 29 de enero de 2015, a consecuencia de una pipa de gas y que dejó como saldo la muerte de cinco personas y al menos 72 heridos, se anunció que en su lugar sería construido un hospital general con mayor capacidad de atención y nivel de especialidad.
Además de mantener el área materno-infantil, contaría con áreas de consulta externa, imagenología, urgencias, ingeniería biomédica, administrativas y un helipuerto. La promesa era que entraría en funcionamiento hacia mediados de 2017.
El primer argumento que dio el Gobierno de la Ciudad de México por el retraso en su construcción fue que el gobierno federal no había cumplido con las transferencias de los recursos en tiempo y forma, pues al tratarse de dinero proveniente del Seguro Popular el trámite se vuelve burocrático.
En fechas recientes, los obstáculos han sido seis amparos interpuestos por grupos vecinales de Cuajimalpa, de los cuales uno derivó, hace unos días, en la suspensión indefinida de la obra.
“No encontramos razón por la cual haya amparo tras amparo. Es ilógico, es un hospital que existía... Desde mi punto de vista hay intereses”, señaló el secretario.
En el tintero también se quedará el Museo Interactivo Infantil de Iztapalapa que construye el Gobierno capitalino con el Papalote Museo del Niño, con una inversión de 528 millones de pesos.
Báez Pineda indicó que los avances son de alrededor de 40% y se espera que esté concluido hacia finales del próximo año. En este caso una de las dificultades corresponde al diseño arquitectónico. Fue anunciado desde 2013.
