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david.fuentes@eluniversal.com.mx
El asesinato de dos adolescentes en la delegación Venustiano Carranza a manos de dos menores de 15 y 16 años alerta y preocupa a sociólogos y especialistas en temas de seguridad, quienes advierten que éste podría ser el primero de varios casos en los que se haga del conocimiento de la ciudadanía el uso de niños por la delincuencia organizada para la comisión de delitos de alto impacto.
Dicen que aunque esta situación es latente en las delegaciones Venustiano Carranza, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero e Iztapalapa, por ejemplo —donde las detenciones de menores edad, según las cifras de la Secretaría de Seguridad Pública local, han incrementado desde 2017— las autoridades delegacionales y del Gobierno capitalino no han trabajado en la prevención.
Los especialistas adjudican esta problemática a varios factores, principalmente sociales, pues los menores no tienen oportunidades para seguir con sus estudios, tener un trabajo estable o una actividad deportiva o cultural que los aleje de “las malas compañías”, quienes aprovechan la falta de afecto y de sentido de pertenencia para atraerlos hacia la delincuencia.
Legalmente, advierten que de no implementar medidas de sanciones más severas contra los menores infractores, así como de los padres que en muchas ocasiones son responsables de omisión de cuidados y de generar violencia en contra de los niños, la situación crecerá exponencialmente los años siguientes; pues, además, ahora saben que reciben más beneficios con la implementación de la reforma penal.
“Este problema se advirtió y se viene alertando desde que se implementó la reforma penal: los menores infractores no reciben la atención adecuada ni el seguimiento que requieren. Estamos de acuerdo en no enviarlos a prisión, pero sí es prudente alejarlos del circulo familiar o de amistades, si es el que los pone en riesgo, enviarlos a seis o un año de terapia en la cual estudien o aprendan un oficio.
“De lo contrario, al rato veremos que usan a los niños para asesinar, robar casas, vender droga o incluso que éstos ataquen sexualmente a una mujer o que la gente linche a un menor porque lo agarraron cometiendo un delito”, explica Judith Martínez, abogada especialista en menores de edad.