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Las fallas en el transporte público de la Ciudad de México generan molestia, estrés y retrasos en los viajes de los usuarios, quienes aseguran que a pesar de las metas del Gobierno para mejorar, no hay buenos resultados.
“Yo me voy con mucho tiempo de anticipación porque siempre pasa algo en el Metro: tardan mucho en llegar los trenes o se pelen y jalan la palanca [de emergencia] e incluso el otro día nos desalojaron por fallas. Un recorrido de casi una hora luego se atrasa hasta 45 minutos”, dijo.
De acuerdo con el Programa del Gobierno 2018-2024, las fallas en los sistemas de transporte público afectan 29% de viajes en toda la metrópoli, por la falta de inversión y mantenimiento en los últimos años.
En el caso del Metro se indica que opera a 73% de su capacidad, pues 101 trenes están fuera de servicio, y se reportaron diversas fallas; tan sólo en 2017 se contabilizaron 22 mil 195.
Ayer se registró una humareda en la estación Balderas, de la Línea 1; el mecanismo de frenado presentó zapatas pegadas, por lo que usuarios fueron desalojados de los andenes y el tren llevado a los talleres para su reparación.
Averías. EL UNIVERSAL realizó un recorrido por los diversos sistemas de transporte para identificar las afectaciones. En el Metrobús se observó que son constantes los retrasos, principalmente en las líneas 1 y 2, a pesar de que las corridas son reiteradas, las unidades van al tope.
Durante las horas pico, en la Línea 1 se observó que el número de usuarios excede a las unidades, por lo que los pasajeros tienen que esperar hasta cuatro unidades para abordar. Lo mismo ocurre en la Línea 2, donde suelen mandar unidades vacías, aunque esto no mejora los tiempos.
A pesar de la compra de unidades de RTP, usuarios continúan esperando más de 40 minutos para que pase uno, aunque las corridas de vehículos exprés son constantes, a algunos no les conviene.
“Los exprés pasan muy seguido, por lo menos cada 20 minutos, pero los normales por lo menos una hora hay que esperarlos. Hay gente que los expresos no nos dejan, tengo que caminar mucho”, dijo Martha Silva.
Según información del Gobierno local, en el sistema RTP 27% de la flota está fuera de operación a pesar de que se adquirieron unidades nuevas en los últimos dos años.
Insuficientes. En el caso del Sistema de Transportes Eléctricos (STE), se informó que tiene una crisis más aguda, ya que sus 300 trolebuses superan los 20 años de vida útil, mientras que su parque vehicular se ha reducido 12% desde 2017. A su vez, un tercio de los trenes ligeros están fuera de operación por distintos motivos, lo que representa 37%.
Esta casa editorial observó que es constante la molestia de los usuarios del Tren Ligero, que va de Tasqueña a Xochimilco, debido al retraso, pues hay que esperar más de 25 minutos para que pasen las unidades, que siempre van al tope.