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Funcionarias del Gobierno de la Ciudad de México visitarán casa por casa a los beneficiarios del programa de Pensión para Adultos Mayores de 68 años, con el fin de aclarar sus dudas respecto a cómo es que ahora recibirán el apoyo económico, debido a que ahora el gobierno federal administra el programa social.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, dijo que firmaron un convenio con la Secretaría de Bienestar federal, que ahora coordina el programa, y el objetivo es que la administración capitalina apoye a los servidores con los recorridos para disipar confusiones.
Quienes harán este trabajo serán las mil 200 profesionales de la salud que laboran en el Gobierno y son quienes daban seguimiento a las personas mayores, informó la secretaria de Inclusión y Bienestar Social loca, Almudena Ocejo Rojo.
La pensión del programa federal equivale a 2 mil 550 pesos bimestrales o bien mil 275 pesos mensuales y abarca a 820 mil de los 831 mil adultos mayores de 68 años que viven en la Ciudad de México.
A partir de la transición de este programa, la Federación dispersa el apoyo a través de tarjetas bancarias de Bienestar y de las cuentas de pensionados del IMSS e ISSSTE.
También se depositará en la “tarjeta azul” del anterior programa federal de Pensión a Adultos Mayores y quien no cuenta con estas opciones recibirá el dinero en la tarjeta rosa del Gobierno capitalino.
Esto provocó confusión, porque los 525 mil beneficiarios del padrón que tenía la Ciudad estaban acostumbrados a recibir el apoyo en la tarjeta rosa y no fueron avisados de manera oportuna del cambio.
La jefa de Gobierno dijo que seguirán con el apoyo este año para la transición del programa y confió en que este mes se resuelva la distribución de los apoyos económicos.
Además, indicó que el padrón de beneficiarios de la Ciudad ya está en poder de la Federación.
La Secretaría de Inclusión y Bienestar Social contó con 2 mil 8 millones de pesos del Presupuesto de Egresos de este año para cubrir de enero a marzo la pensión de 525 mil personas que había en su padrón.
En este periodo estaba planeado que el programa fuera trasladado por completo a la Secretaría de Bienestar federal; sin embargo, hubo retrasos y la Ciudad ha tenido que poner más recursos.
Los 193 mil beneficiarios contemplados este mes son más que los 129 mil adultos mayores que, de acuerdo con la subsecretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, eran los únicos que faltaban de cambiar su tarjeta rosa por el nuevo plástico.
