A casi 50 años de dar servicio, el Sistema de Transporte Colectivo Metro tiene aún muchas historias cotidianas, como gente que se lanza del tren en movimiento, el tan temido "estimados usuarios la marcha de los trenes será lenta, por su comprensión, gracias (tururu)", así como hordas de personas con prisa que se suben como pueden a los vagones, pero el gran gusano naranja es uno de los transportes más accesibles y eficientes, en la medida de lo posible.
En los transbordos no basta con sortear con celeridad a las personas que desconocen que los carriles derechos son para ir en calma y los izquierdos con velocidad, por lo que obstruyen la paciencia de quienes buscan andar más rápido por alguna de las 12 líneas, sino que además de buscar con fé la oportunidad de subir al primer convoy es preciso cuidar que algún ratero meta mano.
Las horas pico, el calor y el aturdimiento son un caldo de cultivo para que los amantes de lo ajeno extraigan sin pena y con gloria carteras
, celulares o cualquier cosa, en lo que va de este año, de acuerdo con indicadores de incidencia delictiva en la Ciudad de México emitidos por la Procuraduría General de Justicia, en el Metro han sido robados 225 celulares, 1.8 cada día; y eso, solo los reportados; ello, debido a que la mayoría de las personas no acude a denunciar el robo.
Sin embargo, muchas de las víctimas de robo en el transporte, expuso a Notimex la especialista en defensa personal Karen Soto, son por estar distraídas, por lo que recomendó permanecer alerta respecto de las personas que caminan al lado.
A su vez, sugirió identificar sus rostros y establecer contacto visual, en su opinión, los agresores se sienten intimidados cuando consideran que posteriormente se les puede reconocer y abandonan sus intenciones de robo; incluso, de sentir que buscan extraer algo de la bolsa o de las mochilas solicitar ayuda con voz firme y fuerte.
Antes de subir a los vagones, es preciso colocar el teléfono celular y otras pertenencias dentro del bolso o mochila y colocarlos al frente para rodearlos con alguno de los brazos que queden libres, de ser de aquellas personas que buscan ponerle ritmo y música a sus viajes, sugirió portar solo un auricular, para así estar atento a lo que suceda alrededor.
Para las mujeres y ante ataques de posibles acosadores; dijo, se pueden utilizar los brazos y piernas como defensas; además, colocar antebrazos en el pecho y en caso de ser necesario empujar con los codos al agresor y ya si las cosas se ponen más agresivas golpear el empeine del agresor con las rodillas; sin embargo, puntualizó en la importancia de primero pedir ayuda.
De acuerdo con el Diagnóstico sobre la violencia contra las mujeres y las niñas en el transporte público de la Ciudad de México , elaborado en 2017, las mujeres hacen trayectos numerosos y complejos, rutas variadas pero cercanas a sus hogares, acompañadas por hijos y cargadas con bultos, carriolas o mochilas, aunado a que son más vulnerables al acoso sexual y ser molestadas.
El informe, elaborado por el Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México, ONU Mujeres y el Colegio de México, abundó que son las féminas quienes más perciben la inseguridad en el transporte público, y en la capital mexicana, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares de 2011, un total de 49.9 por ciento de las mujeres padeció algún acto violento en espacios públicos.
Así, 11.44 por ciento de las mujeres ha vivido agresiones físicas en el transporte público, 10.29 por ciento tiene miedo a un abuso o ataque sexual; 42.66 por ciento ha sido víctima de tocamientos o manoseos sin su consentimiento; 15.68 por ciento ha sido forzada a mirar actos sexuales o imágenes obscenas y 3.6 por ciento ha escuchado frases ofensivas.
Además, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública de 2014 los espacios en los que una mayor proporción de mujeres manifiestan sentirse inseguras son los espacios públicos, principalmente en la calle, con 44.8 por ciento de las agresiones, y el transporte público con 11.5 por ciento.