Ciclistas en sentido contrario al carril, autos cruzándose en medio, patrullas de la policía bloqueando el paso de las bicicletas y trolebuses, así, bajo los rayos del sol, se registró el primer día de operaciones del Trolebici en el eje 2 Sur, inaugurado el miércoles.
Para los ciclistas el Trolebici es un carril más para su uso, para otras personas, esto no dejará de evitar accidentes de tránsito, según contaron personas entrevistadas por EL UNIVERSAL durante un recorrido.
Esta zona destinada para ambos medios en los que suelen trasladarse los capitalinos se encontraba desolada, las unidades de Trolebús tardaban en pasar, se podía observar a pocos ciclistas y los que circulaban lo hacían en sentido contrario.
Desde el Congreso de la Unión y la avenida Añil, los ciclistas respetaban poco el sentido de los carriles, todos circulaban sin ninguna previsión a las unidades del Trolebús, con audífonos puestos, otros intentando ganarle al semáforo o frenando intempestivamente cuando ya se encontraba en rojo.
En una parte del carril, las autoridades permiten el paso de los vehículos que buscan dar vuelta a la izquierda sobre Congreso de la Unión, lo que genera un conflicto, pues tanto ciclistas como automovilistas pueden encontrarse en este punto.
María Eugenia Becerril dijo: “Esto no es Japón ni Holanda, este no es un país de bicicletas. ¿Esto fue inaugurado ayer [miércoles]?”, comentó mientras señalaba el espacio.
“Claro que habrá muertes [de ciclistas] nadie respeta nada, ¿que quieren, más muertos?, si no se mueren de coronavirus se mueren apachurrados. No va a funcionar, viene el trole, se pasan los camiones, no respetan. Esta es una colonia de riesgo por los accidentes [de tránsito] y todavía ponen bicicletas”, expresó.
Añadió que las autoridades deben entender que “no hay espacio para bicicletas”, pues la gente es elitista.
Dijo que los ciclistas deben usar zonas específicas, no un eje vial en donde transita todo tipo de vehículos y es muy peligroso.