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Casi tres años de labor legislativa y la misma escena. Ni un punto de acuerdo para pedir a la autoridad del Centro Histórico de la Ciudad y a la delegación Cuauhtémoc acciones inmediatas para controlar el problema de la plaga de roedores logró el quorum requerido para iniciar la Diputación Permanente en la Asamblea Legislativa.
Seis horas de espera fueron suficientes para que el presidente de la Mesa Directiva, Juan Gabriel Corchado, en menos de cinco minutos pospusiera para hoy la antepenúltima sesión de la Diputación Permanente. Sólo seis diputados estuvieron presentes desde la mañana hasta que Corchado citara para hoy a mediodía.
“¡Vámonos en lo que arranca la sesión!”, se oyó decir a las únicas diputadas que llegaron puntuales, pero que por falta de quorum tuvieron que aprovechar su tiempo e irse a desayunar para esperar a sus compañeros.
Nadie decía nada, sólo estaban a la espera de que llegaran más asambleístas para arrancar la sesión en el salón Heberto Castillo. Las horas transcurrían y el presidente de la Mesa Directiva esperaba.
Del otro lado del salón, la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, que preside el diputado local Israel Betanzos, también se encontraba en un impasse.
Desde la noche del martes había convocado a las 11 de la mañana para desahogar un asunto relacionado con la ratificación o no de la ex magistrada Margarita María Isabel Espino del Castillo Barrón del Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
Se trata de un tema fundamental que debían sacar adelante los diputados que integran esta comisión y simplemente no llegaron: José Manuel Delgadillo (PAN), José Manuel Ballesteros (PRD) y Beatriz Olivares (Morena), por mencionar algunos.
El único que hizo acto de presencia, además de Betanzos, fue el asambleísta Luciano Jimeno Huanosta, del Humanista, pero de poco sirvió, pues no se logró el quorum requerido.
En esta legislatura es la primera vez que en una Diputación Permanente se da tanto tiempo para posponerla.
Betanzos no daba crédito a la irresponsabilidad de sus compañeros: “Somos diputados hasta por los tres años, no por dos años 10 meses y hay quienes estamos hasta el último momento y procuraremos servir a los ciudadanos hasta el último día de nuestro mandato”.
Se le veía hablar por celular constantemente, pero ni así llegaron los integrantes de la comisión.
Expresó que ya hubo tres meses y medio de opacidad, “los ciudadanos ni el Congreso local merecen que esta Legislatura dejen pendientes”.
