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Un capo más fue sepultado en la Ciudad de México. Esta vez se trata del líder fundador de La Unión de Tepito, Francisco Hernández Gómez, alias Pancho Cayagua, quien fue acribillado el miércoles pasado en el estacionamiento de un centro comercial ubicado en la colonia Guadalupe Tepeyac, en la delegación Gustavo A. Madero.
Ayer, el cuerpo del presunto líder criminal salió de una funeraria ubicada en la colonia Del Valle, más de una docena de hombres a bordo de motonetas y motocicletas resguardaban el camino de la carroza y más automóviles iban detrás del vehículo que llevaba el cuerpo de Hernández Gómez.
El contingente circuló sobre avenida Constituyentes y se detuvo en el Panteón Civil de Dolores, en la delegación Miguel Hidalgo, ahí decenas de policías de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México resguardaban las inmediaciones del cementerio e incluso hicieron un filtro en la entrada y revisaron a todos los que pretendían ingresar al panteón.
Cuando arribó el cuerpo del presunto líder de La Unión de Tepito al Panteón Dolores, los elementos policíacos revisaron a quienes custodiaban la carroza y aseguraron bebidas alcohólicas.
La gente ingresó al camposanto, niños, mujeres, personas de la tercera edad, pero principalmente jóvenes de entre 18 y 29 años.
Una gran cantidad de arreglos florales esperaban la llegada del cuerpo de Pancho Cayagua.
Así como fue despedido hace tres meses Felipe de Jesús, El Ojos, capo de Tláhuac, alrededor de 200 personas recibieron con aplausos el cuerpo, la música de fondo eran corridos y las porras referentes a su apodo.
Entre canciones como Un puño de tierra, El Rey, entre otras, los asistentes al entierro del presunto líder criminal le aplaudían, y pese al operativo de seguridad algunos metieron de contrabando cervezas y otras bebidas alcohólicas, e incluso estupefacientes como marihuana.
Los uniformados aplicaron un dispositivo de seguridad en el interior del panteón, con motocicletas rodeaban la zona y algunos resguardaban puntos cercanos al sitio donde sería sepultado Pancho Cayagua.
La vigilancia también la realizaba parte de los acompañantes del presunto líder criminal, pues resguardaban la zona e incluso amagaban a quien tomara una fotografía o se acercara de más.
Durante el entierro un sacerdote ofreció una misa, después continuaron la música de banda y los mariachis; algunos lloraban al occiso, pero la mayoría sólo guardaba silencio.
“Me voy a volver loca”, gritaba una mujer mientras el cuerpo de Pancho Cayagua era enterrado.
Pancho Cayagua era señalado como el fundador y líder de La Unión de Tepito, junto con su hermano Armando, de quien se sabe está en libertad. Juntos controlaron la venta de droga, así como el secuestro, la extorsión y el cobro de derecho de piso en todo el sector de Tepito, para después extenderse a por lo menos cinco delegaciones de la CDMX.
Hernández Gómez fue detenido y encarcelado en agosto de 2016, acusado de homicidio en agravio de dos personas en septiembre de 2005, en calles de la colonia Morelos.
Sin embargo, el capo sólo estuvo cinco meses en prisión, pues el pasado 31 de enero regresó a las calles, luego de que un juez lo absolvió por falta de pruebas.