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El conflicto en la Clínica Especializada Condesa escaló y ayer hubo un enfrentamiento entre trabajadores y representantes de organizaciones sociales; sin embargo, con las versiones de gobierno y sindicato, la disputa principal se centra en la asignación de 18 plazas laborales.
Mientras que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que no va a ceder a chantajes por la liberación de 18 plazas del sector salud, la Sección 18 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud rechazó el chantaje y pide se cumpla la ley, pues las plazas habían sido asignadas desde septiembre de 2018.
Luego de cuatro días de que trabajadores de base de esta clínica le impidieran el paso a la directora del centro de salud, Andrea González, y a sus colaboradores, integrantes de diversas organizaciones sociales se reunieron en la clínica, ubicada en la colonia Hipódromo Condesa, para acceder a las instalaciones junto con los directivos, lo que provocó una confrontación en la puerta principal, que llegó a los golpes entre activistas y personal de base de la institución.
Tras varios minutos adentro del centro de salud, los activistas decidieron tomar las riendas e impedir ahora el paso a los integrantes del sindicato, formando una valla y sólo daban acceso a los medios de comunicación. Mientras que los trabajadores permanecieron afuera junto con su líder sindical, Ricardo Hernández.
En el interior, González y los representantes de organizaciones realizaron una rueda de prensa, donde la directora aseguró que la asignación de la entrega de plazas debe ser transparente, dejando a un lado el manejo que se hacía en otras administraciones, donde el sindicato decidía quién se quedaba con la plaza.
“Estamos dispuestos a dialogar en beneficio de usuarios y trabajadores de la Clínica Especializada Condesa”, aseguró.
Las organizaciones sociales exhortaron a las autoridades a retirar al sindicato de esa clínica. En la conferencia de prensa, personas que apoyan a la titular de la clínica aseguraron que están al mando de algunas áreas como la de los módulos de derechos humanos. Al respecto, los trabajadores de base señalaron que las organizaciones sociales están a cargo de la clínica. Después de la reunión, la directora pretendía salir de la clínica; sin embargo, se generó un ambiente de temor para los usuarios que asistieron a consulta, pues cerraron las puertas impidiendo la salida por 20 minutos de todas las personas, asegurando que los trabajadores sindicalizados los amenazaron, pero no hubo más riñas.
A las 15:00 horas, personal del Gobierno de la CDMX llegó al lugar y acordó con ambos grupos que se retiraran del lugar y retomarán el diálogo el próximo lunes.
“No cederé a chantajes”. Sobre esta problemática Claudia Sheinbaum dijo: “No vamos a caer en ningún chantaje o presión de corrupción”.
Comentó que en la anterior administración se manejaba un esquema en el que el sindicato y el Gobierno de la CDMX decidían las plazas, por lo que esta administración no está de acuerdo, particularmente en un tema tan delicado como el de la salud.
“La presión tiene que ver con esto, con que unas plazas que están ahí por el momento, paradas, congeladas, que hemos estado haciendo una evaluación con la Secretaría de Salud.
Pues hay una presión por parte del sindicato para poder definir la plazas y ahí sí no vamos a ceder”, sostuvo.
A su vez, el líder sindical Ricardo Hernández sostuvo que no se trata de un chantaje o capricho, pero afirmó que estas plazas fueron asignadas en septiembre de 2018 e incluso los trabajadores fueron notificados, pero no han firmado.
