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Por más de que se trate, en la delegación Benito Juárez, como en muchas otras, aún no se respira aire de tranquilidad ni estabilidad.
Por lo menos nueve edificios y casas están a nada de caer y ninguna autoridad ha acudido para atender y poner en marcha su evidente demolición. A casi dos semanas del sismo magnitud 7.1, que sacudió a la Ciudad de México, en la colonia Portales Norte y Sur ni siquiera se han realizado los dictámenes estructurales correspondientes.
En la mayoría de las calles una cinta amarilla con la leyenda Benito Juárez advierte el peligro, ya sea por inmuebles colapsados o por árboles que presentan afectaciones.
Mañana se cumplen 15 días de esta tragedia y nada es igual en una de las colonias más antiguas y tranquilas de la Ciudad de México.
Es domingo y a diferencia de otras ocasiones se ve muy poca gente en la calle. Resalta más la presencia de elementos de seguridad que resguardan edificios y casas destruidas a consecuencia del temblor.
Quienes sí pasan son los vecinos, esas personas que ya ni siquiera pueden dormir por el temor a que en una lluvia fuerte o en una réplica- imperceptible para las personas, pero peligrosa para los inmuebles, nuevamente les pueda cambiar la vida y ahora sean ellos quienes se queden sin un techo para habitar.
Así ocurre en la calle de Saratoga, casi esquina Emiliano Zapata. El paso peatonal es sólo para quienes habitan enfrente de un inmueble viejo colapsado, que luego del sismo quedó volando la mitad y desde donde se pueden, en su interior, los objetos a punto de caer.
Una señora está asomada desde la ventana de su casa, justo enfrente del edificio suspendido. La gente ya tampoco quiere hablar, ya no saben si quien se acerca es para ayudarlos verdaderamente o sólo por una situación de morbosidad.
Se camina por las demás calles de la delegación Benito Juárez y el panorama sigue siendo el mismo. En Anaxágoras, Pestalozzi, Ahorro Postal, Emperadores, Magdalena, Enrique Rébsamen, por mencionar algunas la situación no mejora.
El panorama es igual, casas destruidas y edificios deteriorados.
El delegado en Benito Juárez, Christian von Roehrich, no habla al respecto pero envía un comunicado de prensa para demostrar que ahí sí se está trabajando.
En su boletín detalla que en eje 7 Municipio Libre, esquina con Uxmal se han recibido diariamente a 600 personas, además a esta población se les ha alimentado tres veces al día, se les han proporcionado, sanitarios, regaderas, ropa, servicios médicos, sicológicos; así como diversas actividades culturales y recreativas para niños y adultos.
“Desde el primer minuto hemos tomado diversas acciones para salvaguardar y atender a todos nuestros vecinos, y a la población en general de la Ciudad de México, que resultó afectada por este fenómeno, no escatimaremos ningún esfuerzo y agotaremos todos los recursos humanamente posibles para beneficiar y servir a la población” aseguró el delegado del PAN.
También destaca que hasta el momento se tiene registro de cinco familias que ya regresaron a su hogar o con algún familiar cercano y que los trabajos no cesarán y ayudarán a que los usuarios puedan regresar a sus actividades cotidianas.
Y recalca: “En estos momentos nuestra prioridad es atender a la ciudadanos y garantizarles su tranquilidad para que juntos poco a poco recobremos la normalidad de nuestras vidas y de nuestro entorno”.