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“Hemos pensado en cambiarnos de zona, en mudarnos”. Después de 30 años de vivir en la calle Anaxágoras de la colonia Narvarte, Diana y su familia han sufrido tres robos a casa habitación. El último fue el 28 de enero de 2017 durante la noche, cuando salieron a cenar; al llegar a su hogar notaron los cajones revueltos y que faltaba ropa, joyas y más de 20 mil pesos en efectivo que su madre juntó para hacer pagos.
Diana cuenta que esa noche en la que robaron su casa, fueron ella, su esposo y sus dos padres a levantar la denuncia a las oficinas correspondientes en la delegación, “pero nos trataron muy mal, no nos atendieron y el MP nos dijo que había llegado otro caso más importante y que debíamos esperarnos, entonces nos dio la una de la madrugada en ese lugar; por eso nos fuimos a otra Agencia cerca de Parque Delta, donde sí nos atendieron, pero no pasó nada después”.
Aunque en esa ocasión los principales sospechosos, según la familia, fueron los albañiles que trabajaban a un lado, quienes para su obra hicieron varios accesos provisionales, el caso no fue investigado a profundidad ni hubo seguimiento por parte de las autoridades. El robo a casa habitación en la delegación Benito Juárez registró mil 710 denuncias, la mayoría de estos hurtos fueron cometidos sin violencia.
El último robo que sufrió Diana fue este viernes, justo afuera de su casa, pues en la delegación Benito Juárez los vecinos también son las principales víctimas de robo de autopartes y asaltos, éste último con 610 y mil 779 denuncias respectivamente.
Esta vecina, al igual que otros habitantes de las colonias Narvarte y Del Valle, implementaron sus medidas de seguridad; en su caso, su familia compró dos perros entrenados para evitar que desconocidos se metan a la casa, además de que reforzaron las bardas con malla electrificada.
A pesar de que los transeúntes y colonos en esta delegación sufren robos, las cifras de los negocios afectados por la delincuencia va a la par, pues mil 831 averiguaciones previas señalan que los comerciantes en esta demarcación también fueron afectados.
Pero este año los robos continuaron. A inicios de febrero la pizzería Juliu’s, ubicada en la Pirules en la Del Valle, sufrió un asalto cuando hombres armados entraron y además de asaltar a los comensales se llevaron el dinero de la caja fuerte.
En redes sociales, los vecinos de la colonia Nápoles, aledaña a la Del Valle, denuncian que en la calle Dakota los asaltos a negocios y a transeúntes son constantes.
Esta semana a pocos minutos de distancia de esa calle, un joven de 27 años que sacó aproximadamente 400 mil pesos de un banco ubicado en el WTC, fue baleado sobre Avenida Insurgentes cuando esperaba el transporte; según el reporte de esa tarde, dos tipos se acercaron en una moto y uno de ellos le disparó para quitarle la mochila donde guardó el dinero. La víctima fue llevada a un hospital.
