Bien dicen que los padres hacen hasta lo imposible por los hijos. Y en la Ciudad de México hasta se convierten en verdaderos magos este Día de Reyes, pues sin importar la deuda que adquirieron el año pasado y aún no terminan de saldar, ya tienen otra.
Todo sea por tener contentos a los pequeños de la casa, a quienes no les preocupa si sus padres tienen o no dinero, pues quien trae los juguetes son los Reyes Magos.
Pancho y Julieta, durante su recorrido sobre la calle Del Carmen, en el Centro Histórico, buscan la manera de cumplir el capricho de su hijo, quien todo el año les pidió una consola Play Station 4 (con un costo aproximado de 6 mil pesos), una tableta electrónica (2 mil pesos) y un monopatín (800 pesos), con su rodilleras y casco (mil 200 pesos).
“Si sumamos todo son cerca de 10 mil pesos, y sólo contamos con 3 mil pesos, y eso porque empeñamos los anillos de bodas y mi reloj”, comenta Francisco Sánchez, empleado de una asesoría de contabilidad, donde gana “poco arriba del mínimo, pero con Seguro Social”.
Pero como él, miles de padres de familia hacen auténticos trucos de magia para darle gusto a sus querubines.
De allí que la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope) estima que los capitalinos gastan entre 800 y 3 mil pesos, aunque el promedio será de mil 475 pesos, pero éste puede ser mayor, dependiendo el lugar de venta y el tipo de juguete.
Por ello, el organismo estima que los magos cumplen, en promedio, con 75% de lo solicitado y sólo 10% cumple a cabalidad con la carta de los pequeños.
Además, estima que para este 2020 la derrama económica será por aproximadamente 3 mil 488 millones de pesos, que representa 4% más que el año anterior.
Así lo pudo constatar EL UNIVERSAL, pues cientos de padres de familia acudieron a realizar sus compras al tianguis de juguetes Del Carmen (Eje 1-Norte y Circunvalación) y los ubicados en Corregidora, Callejón Gijón (entre República de Colombia y Rodríguez Puebla), el deportivo Los Galena, los tianguis de la San Felipe de Jesús y Río Blanco, el Palacio del Juguete (Palacio de los Deportes), la Expo Juguete (World Trade Center), el Deportivo Santa Cruz Meyehualco y el monumento a la Madre.
Los magos buscaban autos de control, bicicletas, motonetas, pelotas, muñecas, entre otros juguetes, pero sobre todo, teléfonos, tabletas, consolas y computadoras.