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Ricardo Monreal, delegado en Cuauhtémoc, ve escasas posibilidades de encabezar el Frente Ciudadano por México que impulsa PRD, PAN y Movimiento Ciudadano para luchar por el Gobierno capitalino, porque esta alianza “está envuelta y atrapada en su propio laberinto”.
El morenista objeta que el Frente no ha definido el proceso ni el método y ya hay al menos cinco militantes del sol azteca que ya se movilizaron y quieren ser candidatos. Uno es el secretario de Salud, Armando Ahued, quien a su consideración es un hombre respetable; Salomón Chertorivsky, profesionista y funcionario destacado, así como el doctor Manuel Granados que también tiene aspiraciones, expuso.
En la víspera de rendir su segundo informe de actividades y a horas de reunirse con su líder moral, Andrés Manuel López Obrador, después de varios meses sin hablar, el zacatecano advierte que hizo del conocimiento de los dirigentes de los partidos políticos que podrían dar la pelea, si toda la oposición se unía.
“No miento, les dije que podríamos emparejar las pizarras político- electorales, pero con cada día que pasa se aleja esa posibilidad de triunfo. Lo digo con sinceridad y lo he dicho con los dirigentes, el tiempo se agota. Si se tardaban, les dije, yo dejaría pasar la oportunidad, no dividiría y no participaría en el Frente”, adelanta a EL UNIVERSAL.
Admite: “Ya no tengo nada que hacer [en ese Frente] y no iré a dividir al PRD, ni a meterme a disputarle, porque no soy militante de este partido y percibo que se están deteniendo en sus definiciones”.
Afirma que la edad le ha dado sensatez y por eso habla de las tres alternativas de su futuro. La primera, que desde un inicio está desechada, es la coalición con PRI, PES, Panal y Verde, aunque siempre la agradecerá, sobre todo a Eruviel Ávila.
La segunda la atribuye a esas pláticas con las corrientes internas de los tres partidos que integran el Frente y destaca el amplio consenso, a pesar de que la presidenta del PRD, Alejandra Barrales, siente que tiene legítimamente derecho a ser la candidata, aunque seguramente si persiste será una contienda muy cerrada. “Está bien pero la presencia del método está anquilosado y su indefinición también”.
La tercera es escuchar con respeto a Andrés Manuel López Obrador, porque confiesa que con él pesa su autoridad moral: “No tengo rencor, odio ni nada, entiendo que las circunstancias me eliminaron y que tampoco voy a fenecer si no se logra ese propósito. Soy un hombre público, sensato y lo que más preocupa es la transformación del país”.
Dice que así lo ha considerado y no ha cambiado ni en el momento más álgido de indignación, por eso está seguro de que no necesita puesto para ayudar a la transformación.
—¿Hasta el último momento demuestra lealtad a López Obrador?
—Al movimiento que encabeza sí, no sólo aprecio personal, autoridad moral, pesa mucho, a pesar de lo que hicieron [en la elección para elegir candidato de Morena al gobierno capitalino) por eso repito: el fuego de la indignación no me consumió, estoy de pie, firme y con todo mi pensamiento claro en la transformación del país.
Monreal sostiene que acudirá a la reunión con López Obrador de manera respetuosa: “No tengo prefigurado un escenario y no iré con la intención de exigir puestos o posiciones. No me interesa eso, no acudiré con él bajo esa premisa, voy a escucharlo, a oírlo para tener una respuesta a la posición política que asumiré en los próximos meses”.