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El desmantelamiento total del remanente del Cártel de Tláhuac por parte de las autoridades federales continúa, el sábado pasado se dio a conocer que después de sostener un enfrentamiento a tiros con efectivos de la Marina, Ricardo Ferro Pérez, El Peque o El Richi, sobrino de Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, fue abatido por elementos castrenses en la misma demarcación donde su tío controlaba la venta de drogas.
Según las autoridades federales, tras la detención de Uriel Isaac, El Cochi, quien fue nombrado por El Ojos como su sucesor, la estructura del cártel apuntaba a El Richi como el dirigente esa organización criminal, pues El Junior sigue preso en un penal de la Ciudad de México.
Después de la caída del ex capo, Ricardo Ferro Pérez El Peque, tomó el control de la venta de drogas en dos zonas importantes de la ciudad, dominaba en las delegaciones Tláhuac, Xochimilco, Tlalpan, Coyoacán, Magdalena Contreras y Milpa Alta; también operaba en Santa Fe, Polanco, Cuajimalpa, Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo; en el Estado de México en Sátelite y Valle de Chalco.
Además El Richi tenía el control de la venta de todo tipo de drogas dentro de Ciudad Universitaria (CU), donde las autoridades federales y locales han podido ingresar, pues los traficantes de esa zona, se escudan en la autonomía de la Máxima Casa de Estudios, por lo que su gente sigue trabajando en las zonas conocidas como; Los Bigotes, El Frontón, cerca del auditorio Justo Sierra y en los pasillos de la Facultad de Filosofía y Letras.
Aunque la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México no investigan ni toman el combate a la delincuencia organizada de manera frontal, pese a los homicidios dolosos que se le achacaron en el último año a este grupo delictivo, la federación actúa; la Secretaría de la Marina es ha encabezado los operativos contra el Cártel de Tláhuac; abatió a El Ojos y a El Richi y capturó a El Cochi.
En este sentido y según la estructura que dejó antes de su muerte Felipe de Jesús Pérez Luna, todo el control de la venta de drogas en la ciudad quedó en manos de su lugarteniente, de quien se sabe poco. Él escapó junto con el hijo menor de El Ojos, en junio pasado, cuando el ex capo se enfrentó a los efectivos de la Marina; aún no ha sido ubicado pero se sabe que radica en el Valle de Chalco, donde aparentemente goza de la protección de los policías locales.
Ahora, además de buscar eliminar a las cabezas de esta célula criminal, las autoridades federales buscan desmantelar su estructura financiera; así como los posibles aliados o sucesores del cártel que por años operó en la ciudad, ahora buscan a los Rodolfos que se sabe están asentados en la delegación Xochimilco y quienes se quedaron con la ruta del trasiego de droga procedente del Morelos, de El Ojos.