Ramiro (como pidió ser identificado), luego de mes y medio de cerrar su negocio por la pandemia derivada del Covid-19, piensa reabrir esta semana su local ubicado sobre la calle Madero, en el Centro de la Ciudad de México. Para reactivarlo necesita comprar insumos, pagar renta, servicios y a siete empleados, pero no tiene recursos para ello.
La señora Claudia, quien es propietaria de una fonda que se ubica cerca del Congreso capitalino, vive la misma situación.
Ante esta crisis económica aparecieron algunos grupos de la delincuencia organizada asentada en esa misma zona de la capital. Un trabajo de inteligencia a nivel federal, compartida con las autoridades locales, busca identificar y desmantelar a una célula —ligada con la banda delictiva de Óscar Andrés Flores, El Lunares— que aparentemente a través de préstamos en efectivo, con facilidades y bajos intereses, buscan blanquear todo el dinero de la venta de drogas al menudeo y extorsión.
El viernes pasado, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) local detuvieron a un hombre en calles de la alcaldía Venustiano Carranza que traía consigo 4 millones de pesos; la investigación revela que ese efectivo presumiblemente sería utilizado para los préstamos a locatarios de mercados y pequeños negocios en las demarcaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza e Iztacalco, que podrían extenderse a Iztapalapa, Coyoacán, Tlalpan y Gustavo A. Madero.
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La indagatoria apunta también a que buscan otorgar préstamos a propietarios de restaurantes, bares y antros del corredor Roma-Condesa y Polanco.
Los informes de las autoridades revelan que desde el año pasado, la organización que lidera El Lunares creó la empresa Presta-Credit, de la que no se tienen registros oficiales, para facilitar efectivo con bajos intereses y sin pedir aval o documento alguno a los dueños de negocios y comerciantes.
Consta en los testimonios recabados que, cuando se agudizó la pandemia, la gente de El Lunares se acercó a los locatarios afectados a ofertar las oportunidades para reactivar el negocio en mención.
Les ofrecen préstamos que van de los 500 mil pesos a un millón de pesos, con apenas 3% de interés y con pagos fijos mensuales.
Hasta el momento, se investiga la asignación de más de 30 créditos y éstos se están incrementando entre los comerciantes de la zona.
A decir de algunas personas, este programa difiere mucho del sistema gota a gota que utilizan grupos delictivos de los colombianos, que asfixian a los comerciantes.
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La investigación revela que los créditos se están ofreciendo a hoteleros, restauranteros, antreros, tiendas de ropa y a los comerciantes informales de todo el Eje Central.
Ramiro refiere que para abrir su comercio necesita más de 100 mil pesos y acudir a un banco le resultaría más caro por el pago de los intereses, además de que le piden una serie de documentos para acceder al crédito: “Ninguna otra institución otorga apoyos por esos montos y a la palabra”, señala.
“Lo hacemos por necesidad, más que por otra cosa, nadie nos da esa facilidad, a meses y así como lo plantean está bien para nosotros. En los bancos nos comen los puros intereses, nadie se ha acercado a ayudarnos, sólo ellos”, comentó.
Sin embargo, quienes aceptan esos créditos saben que deben pagar en tiempo y forma el dinero que les prestan, pues están conscientes de que las consecuencias pueden ser mayores, independientemente de perder su patrimonio.