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Con el homicidio de Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, en Tláhuac; después la ejecución de Francisco Javier Hernández, Pancho Cayagua, aparentemente a mano de sus rivales, ahora las autoridades federales y locales en cuestión de seguridad identifican a Roberto Moyado Esparza, El Betito, como el capo principal que opera en la Ciudad de México.
El cruce de inteligencia de ambas dependencias ubican a El Betito en dos zonas que utiliza como base de operaciones: el corazón del barrio bravo de Tepito y las colonias, similares a las favelas en Brasil, en la Gustavo A. Madero, justo en los límites con el Estado de México.
Este año se implementaron dos operativos para detenerlo en la Gustavo A. Madero, pero escapó.
Moyado ha estructurado los delitos de extorsión, secuestro, cobró de piso y la venta de drogas al menudeo desde Tlalpan hasta la Gustavo A. Madero, pasando por todas las delegaciones circundantes, a manera de una empresa tipo pirámide, en cada punto tiene a un encargado.
Aunque este año fueron capturado dos de sus colaboradores más cercanos, en libertad está a quien se considera su brazo ejecutor, a quien sólo identifican como La Pulga.
Según las autoridades y denuncias de comerciantes y vecinos afectados por el Cártel de Tepito, la estructura criminal de El Betito es la siguiente: El Micky es el encargado de los negocios ilícitos, extorsionar, sobornar a policías y de recibir el cobro de piso en los negocios ubicados sobre el Eje 1 Norte; El Perro, El Manzana y El Brayan, están al frente en las inmediaciones de la colonia Guerrero y el sector de Buenavista; El Juguetón y El Elvis lideran la colonia Centro y Plaza Santo Domingo. Mientras que El Chori, tercero al mando de la organización, tiene los sectores de la zona Centro hasta La Merced y la delegación Venustiano Carranza.
Las autoridades tienen identificada a esta célula, sobre la que se reforzó la vigilancia, pues temen que sean atacados por venganza después del homicidio de Cayagua.