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Mónica Martínez, dueña de la tortería Armandos, pedirá una indemnización o apoyo económico para pagar los salarios caídos de los 20 empleados del establecimiento, pues su negocio quedó cerrado debido a la presencia del socavón.
“Somos los únicos afectados, no somos una empresa grande, entonces unos cuantos meses que estemos cerrados acabará con nosotros”, dijo.
Aseguró que ninguna autoridad se ha acercado a ella para buscar una solución y denunció que pese a que el jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, le había ofrecido apoyo ante cualquier asunto, ayer no la atendió.
“Sólo una persona nos tomó los datos, pero no sabía la magnitud del problema; yo seguiré presionando, porque son 20 familias las que dependemos de este negocio, y las tiendas donde compramos nos hablaron para preguntar qué pasará”, dijo.
