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Entre cuatro y cinco horas le lleva a Nancy Cázares asumir una nueva identidad, en la que el maquillaje es su principal aliado. Exagera algunos de sus rasgos para hacerlos masculinos, simula una barba, largas patillas y hace resaltar los pectorales.
Desde hace dos años, Nancy es drag king, es decir, una mujer que se viste de hombre. Asegura que esta actividad la realiza como sátira a la masculinidad mexicana.
“[El Drag king] es cambiar tu aspecto o ser parte de algún tipo de disidencia sexogénerica. En el caso de las mujeres, vistiéndonos de hombre en un país donde es constante la violencia hacia la mujer”, indicó.
Junto con el maquillaje, Nancy cambia su figura: esconde sus senos, que coloca en dirección a la espalda, sostenidos con cinta adhesiva, o suele vendar sus pechos para ser más realista con el personaje. Después de recoger su cabello y alargar sus patillas, continúa con la vestimenta, zapatos, camisa, para dar el aspecto de la figura varonil de Gabo D, como se le conoce en este medio.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Nancy comenta que fuera del mundo Drag se dedica a corregir textos, pues estudió Lengua y Literatura Hispana; sin embargo, su pasión es bailar, lo que la llevó a conocer a un grupo de drags, entre ellos queens, hombres que se visten de mujeres.
En 2017 formó parte del grupo House Of D, donde comenzó a desarrollar su personaje, pues le aconsejaron que participara en el concurso de pasarela masculina. Gabriel D. fue el nombre artístico que adoptó en homenaje a su sobrino y el apellido D es por su grupo.
Nancy se dice segura al convertirse en Gabo D, e incluso llega a recibir comentarios positivos de las personas que la ven en espacios públicos, celebran la valentía de hacerlo en un país machista. “Yo controlo como me veo, controlo lo que la gente ve”, comenta.
En el marco del mes del Orgullo de la comunidad LGBTTTI, Nancy expone que aún falta reconocimiento al Drag como parte de la comunidad a la que pertenece, ya que muchas de las personas que hacen este arte no suelen ser ni homosexuales ni lesbianas, sólo tienen el gusto de crear un personaje.
“Entrarle a jugar desde el lado con el género también es un aporte a todas la identidades trans y al resto de identidades que lo que están planteando es que existimos y somos, y es la diversidad sexual inclusive a los heterosexuales”, concluyó Nancy.