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A poco más de dos meses del sismo de 7.1 magnitud que se registró en la Ciudad de México y que devastó a cientos de edificios, los vecinos de Santa Rosa Xochiac, en la delegación Álvaro Obregón, están a punto de volver a tener un techo, pues las casas que construyó el gobierno casi están listas.
Rosa Isela Ayala Chávez, vecina de la calle Real de Guadalupe, sufrió la pérdida total de su casa durante el temblor; recuerda que el día del sismo sólo pensó en resguardar a su familia, pero perdió todo; sin embargo, a más de dos meses, ahora está a punto de recibir su casa.
“La verdad que nos cumplieron rápido, el gobierno no nos pidió nada de dinero y todos los que participan en la construcción se han portado muy bien, ellos me han ayudado mucho, agradezco todo”, comentó.
Hace mes y medio, EL UNIVERSAL visitó a Rosa Isela y le preocupaba cómo iba a ser construida su casa, después de perder una de más de 100 años, que era de su tatarabuelo Jacinto, pero ahora sólo faltan algunos detalles para que ella y su familia puedan mudarse.
“Esperemos que antes de que termine el año ya nos podamos instalar, de verdad que todo ha sido muy rápido y de buena calidad, esperemos que todos los afectados tengan los mismos resultados”, dijo.
En Álvaro Obregón resultaron afectadas por el sismo cerca de 2 mil viviendas, de las cuales 40 % se ubican en Santa Rosa Xochiac, por lo que autoridades presentaron tres prototipos de inmuebles de autoconstrucción. En Santa Rosa Xochiac fueron demolidas 80 casas y están a punto de concluir las primeras cuatro.