Ante la inminente reacción violenta de la delincuencia organizada , en especial del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el coordinador del PRD en el Congreso local, Víctor Hugo Lobo, propuso reorientar los recursos presupuestales para la modernización integral del Centro de Comando C-5 , organismo al cual le fue recordado casi 40% de su presupuesto.
El perredista sostuvo que el combate a la delincuencia, exige del uso de nuevas tecnologías que permitan a las autoridades mantener un monitoreo permanente, eficiente y ampliado en las casi dos mil colonias, pueblos y barrios que hay en la capital del país, muchas de las cuales carecen de videocámaras, a pesar de estar clasificadas como altamente conflictivas.
Calificó como un grave error presupuestal recortar el gasto al C-5, eficaz instrumento de monitoreo, con el cual han logrado identificar, rastrear y capturar a miles de delincuentes durante la comisión del delito, al cual, sin embargo, le fue recordado el presente año 39.5% del presupuesto, al pasar de tres mil 180 millones de pesos que ejerció durante el 2019, a mil 938 en el 2020.
No obstante, precisó, esa falla presupuestal puede ser subsanada por la jefa de Gobierno, ya que de acuerdo con las nuevas atribuciones presupuestales, enmarcadas en las recientes modificaciones al artículo 88 de la Ley de Austeridad , la servidora pública tiene la facultad de reorientar a su criterio.
Uno de ellos, destacó el perredista, son los recursos financieros necesarios para la modernización del C5, bajo el argumento de la situación de emergencia que se vive en la Ciudad, a consecuencia de la crisis de seguridad pública y la presencia de los carteles más violentos del país.
Recordó que desde sus inicios, el 22 de junio el 2009, el C-5 comenzó a perfeccionarse mediante la incorporación gradual y de acuerdo con la ampliación presupuestal de nuevas tecnologías que le permitían obtener un mayor alcance, precisión, seguimiento de objetivos, capacidad de almacenamiento de imágenes, y coordinación para la captura de delincuentes.
Ante ello, consideró necesario proporcionar todos los recursos financieros, humanos y materiales, suficientes para vigilar todos los rincones de la CDMX, las instalaciones estratégicas de la capital, como: las instalaciones de Pemex, CFE, Sistema de Aguas y Drenaje Público, estaciones del Metro, centrales camioneras, entre otros, y eventualmente seguir la ruta de algún vehículo sospechoso, o delincuente en la comisión de algún delito.
Lobo Román indicó que actualmente operan más de 20 mil cámaras de videovigilancia, 15 mil en las calles de la ciudad y cinco mil en la red del Metro, sin embargo es necesario modernizar este sistema, a través de un incremento sustancial de cámaras y el equipo tecnológico para incrementar la capacidad de almacenaje de imágenes.
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Indicó que reducir el presupuesto a este sistema, representó haber destinado a los capitalinos al rezago tecnológico que invariablemente repercute en un incremento en los niveles delictivos.
Explicó que en la primera etapa del C-5, instalaron ocho mil 88 unidades; la segunda, se llevó a cabo en 2014, en la cual fueron instaladas siete mil 800 cámaras; y en los años subsecuentes continuó con la instalación de equipos de video conectados al hasta llegar a 20 mil unidades, pero actualmente los equipos sólo dan una visión de 56 grados y, en su mayoría, son obsoletos y ya cumplieron su vida útil.
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