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En la Ciudad de México, los gritos de 150 personas coincideron con aplausos de 200 mil. A un costado del Ángel de la Independencia, sobre Paseo de La Reforma, hubo dos escenas contrastantes: de un lado, miles de personas atentas hacia los carriles centrales, festejando la aparición de carros alegóricos, bailarines, personajes de caricatura y de películas infantiles. A un costado, en un pequeño círculo, padres y madres de mujeres que han sido asesinadas en la capital y en Guanajuato, Michoacán, Veracruz, Morelos, Coahuila y Edomex.
Este 25 de noviembre, más de 200 mil personas asistieron a un Desfile Navideño que partió de la Estela de Luz hacia la Glorieta de Colón. Había filas y filas de personas detrás de las vallas. Pero en el Monumento a la Independencia, a la altura de la calle Florencia, estaba la resistencia: “¡Justicia!”, gritaban.
A las 10 de la mañana, según lo planeado, saldría una marcha hacia el Zócalo capitalino organizada por el colectivo Voces de la Ausencia, pero los planes fueron frustrados por el desfile. Los eventos no podían pasar al mismo tiempo. A las 11 de la mañana, bajo los rayos del sol, las familias seguían de pie, sosteniendo las pancartas con los rostros de sus hijas.
A las 12 horas, las familias formaron filas en uno de los carriles sobre Paseo de la Reforma, mientras los agentes de tránsito les abrían el paso. En primera fila estaba el padre de Francia Ruth, una chica de Guanajuato que fue asesinada y disuelta en ácido presuntamente por su pareja hace casi un año. Después los casos de Lupita, Jessica y Maribel; tan sólo son tres víctimas de más de 52 feminicidios registrados este año en el Estado de México.
Su familiares exigieron justicia, captura y castigo para los resposables de las muertes de Lupita quien falleció lapidada en Nicolás Romero; Jessica Sevilla en la carretera Naucalpan-Toluca, cuyo cuerpo apareció el 5 de agosto en el paraje El Hielo y a la fecha “no sabemos nada sobre sus homicidas a los que queremos ver presos”, relataron sus padres.
Lo mismo con el feminicidio de Fátima, una niña de 12 años, quien fue atacada por tres sujetos cuando salía de la secundaria en el municipio de Lerma y por cuyo feminicidio su madre exigió la detención de uno de los homcidas.
Nancy, desaparecida en Ecatepec hace un año, y el caso de la “niña de las calcetitas rojas”, una pequeña de entre 3 y 5 años, cuyo cuerpo apareció el 18 de marzo en Nezahuacóyotl, forman parte de una lista de casos que aún no se resuelven.
Cuando se dio luz verde, comenzaron a marchar, captando la atención de los niños que minutos antes veían globos de figuras navideñas flotar sobre sus cabezas. “Mujeres, sientan empatía, mañana les puede tocar a ustedes. Día a día matan a nuestras hijas”, gritaba una de las madres. Para las 13 horas, el desfile había terminado: las 200 mil familias se retiraban de la avenida y en un último intento, las madres gritaban: “Esta es la realidad, no un desfile navideño. Hoy nos pasó a nosotras, mañana pueden ser a ustedes”.