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El precandidato del PRI al Gobierno de la Ciudad, Mikel Arriola, reanudó este martes su precampaña en el Bosque de Chapultepec para exigir al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, que antes de concluir su administración por lo menos deje un proyecto iniciado y concluido.
Después de correr por la zona conocida como el Sope, en el Bosque de Chapultepec, el aspirante criticó la suspensión del programa de verificación vehicular, anunciado hace unos días por el Gobierno capitalino, pues aseguró que es una contradicción hacia la política de reducción de emisiones contaminantes.
“Si ya sabían que cambiaría la tecnología, ¿por qué no se hicieron los cambios sobre la marcha? Si no verificamos qué gran contradicción ¿no?”, manifestó Arriola.
Pidió a la Secretaría de Medio Ambiente capitalina que explique con claridad por qué la contradicción de dejar de verificar un semestre de 2018, cuando a todas luces se ha incrementado la contaminación.
Cuando estuve al frente de la Cofepris, en 2015, recordó Arriola, se renovaron las normas de emisiones de contaminantes y de partículas; esto es, se redujeron los umbrales para que la contingencia fuera activada de manera previa a como se hacía antes, “pero aún con esto vemos que no han mejorado las condiciones”.
Dijo que ve con preocupación cómo la izquierda en la capital del país ha provocado serios problemas en materia económica, ambiental y laboral.
Argumentó que con el PRD y Morena, que son lo mismo, la pobreza e inseguridad siguen en aumento. Además afirmó que el ingreso económico de los capitalinos ha bajado.
Puso como ejemplo que los delitos aumentaron 30% y lo más preocupante es que no se resuelven. De cada 100 delitos, sólo seis se esclarecen.
En materia ambiental, el precandidato priísta lamentó la respiración de aire sucio casi todo 2017, ya que sólo 21 días del año hubo buena calidad del aire; es decir, menos de 5%. Mencionó que en mayo del año pasado se tuvo la etapa de contingencia más amplia de la que se tenga registro, con siete días, situación que afectó la actividad económica y generó mucha inconformidad en la ciudadanía.
“Uno de los objetivos del Hoy No Circula era que las personas usaran el servicio público de transporte, pero la paradoja es que no se construyó un solo kilómetro de Metro de 2000 a 2011, y recientemente se construyeron 24 kilómetros, pero se mantiene el Hoy No Circula, ¿entonces qué pasa?, que la gente compra coches usados para no dejar de cumplir con sus labores diarias”, argumentó.