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diana.fuentes@eluniversal.com.mx
Ricardo Monreal Ávila no responderá con descortesía ni denuestos los mensajes de Andrés Manuel López Obrador; todo lo contrario, le desea que le vaya muy bien y que Dios lo ayude, pese a que en dos semanas quedará trazado su futuro político.
El zacatecano deja abierta la posibilidad de que a principios de octubre abandone la delegación Cuauhtémoc y se concrete una inminente ruptura con el partido que él fundó hace 20 años, al lado de López Obrador, resultado de la difícil lucha contra la nomenklatura que arremetió en su contra hace 21 días.
Mientras, comenta que aprovechará este lapso “prudente” para no dejar expedientes abiertos.
“Son cierres de expedientes normales, naturales, necesarios, por esa razón estoy tratando de generar procesos. Soy un político formal que no me gusta dejar expedientes abiertos, por esa razón estoy tratando de generar un proceso de esta conclusión afortunada entre todos”, detalló.
Sereno y parafraseando aquel poema de Amado Nervo, “vida nada te debo, vida estamos en paz”, Monreal Ávila no descarta en entrevista con EL UNIVERAL que la dignidad que hoy muestra frente a los ataques de esa nomenklatura que tanto daño ha causado a Morena pueda incluso alejarlo de los escenarios de la política.
Admite que el mensaje de López Obrador, a quien sigue considerando como el hombre con mayor autoridad para ser Presidente de la República, no fuera más de cohesión y unidad: “Me hubiera gustado escuchar de Andrés un llamamiento a la reconciliación, a la reflexión, a ubicarnos en el proyecto de nación”.
Este lunes, el tabasqueño envió al delegado un aviso de que en Morena no hay cabida para medias tintas y que la decisión de dejar este partido político compete sólo a una decisión de Ricardo Monreal.
¿Se siente solo, sin el respaldo de Andrés Manuel?
—No, he caminado toda mi vida solo, pero me hubiera gustado eso, a un militante de 20 años con él, pero es su decisión y creo que lo cortés no quita lo moreno. Yo sí no le voy a responder con descortesía ni con denuestos. Le deseo que le vaya muy bien, para mí es el hombre con mayor autoridad moral para ser Presidente de la República, no voy a cambiar de opinión y le deseo que le vaya muy bien y que Dios lo ayude.
Yo estoy en mi parte final y por eso es que estoy esperando estas dos semanas para poder definir.
¿Es tiempo de regresar a otros partidos, de los que salió?
—Respeto el mensaje de Andrés, que aunque de manera indirecta me enviara lo escucho, lo atiendo y lo respeto. Es un momento clave para la vida del país.
¿Entonces no se va?
—No, ahora estoy pensando bien lo que voy a hacer, mi decisión la tomaré con toda libertad.
¿Está hastiado de los partidos?
—No, a todos los respeto, tengo 40 años de vida pública en esto, agradezco la deferencia, la invitación de dirigentes políticos, de seis, no descarto ningún escenario pero no hay nada formal, agradezco la invitación. No quiero causar división al interior de los partidos, todos tienen sus militantes, sus dirigentes y sus aspirantes. Yo no voy a actuar con mezquindad.
¿Hay dolo en esta nomenklatura?, ¿quiénes son?
—Son quienes toman decisiones en Morena, quienes las pervierten y quienes tienen la causa de esta diferencia. No quiero mencionarlos para no confrontarme al interior con ellos.
Pero ellos sí le hacen daño.
—Pues sí, es normal, pero allá tendrán que revisarlo ellos.
La relación con Martí Batres y Claudia Sheinbaum, los vemos en reuniones con la bancada de Morena por lo de su plenaria
—Qué bueno, Claudia es una científica admirable, la respeto y la reconozco; Martí es un dirigente social que respeto. No es un asunto personal, no tengo ningún problema con ellos, es un problema de método, es un problema de principios, de dignidad.
¿Esa dignidad de la que habla lo puede alejar de la política?
—No lo sé, ya pronto se lo diré
Hay rumores de que comenzará la desbandada en la delegación con varias renuncias de su gente.
—Yo no tengo ningún seguidor o simpatizante, nunca voy a arrastrar a nadie a ninguna aventura política, es de convicción, de conciencia
Pero hay gente leal que lo sigue.
—Sí, unos que se van a ir, es normal, en cualquier escenario sucede.