Descarrilamientos de trenes, fallas en el cableado y unidades viejas son algunos de los problemas que enfrenta el Servicio de Transportes Eléctricos (STE) de la Ciudad de México, integrado por tren ligero y trolebuses, principalmente. De acuerdo con trabajadores y expertos, esta problemática se deberá atender por parte del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, que tendrá el doble del presupuesto para el sector.
El líder del Sindicato de Tranviarios, Benito Bahena y Lome, comentó que la pasada administración, encabezada por Miguel Ángel Mancera, dejó en el olvido a este transporte, por lo que ahora hay pendientes que son urgentes y el titular de la institución, Guillermo Calderón, tendrá que analizar cuáles son prioridad.
“Las condiciones del STE son muy malas, contamos con 24 trenes ligeros dobles, pero desgraciadamente por falta de mantenimiento trabajamos con 14 y en ocasiones con 12, esto repercute en seguridad y en el buen traslado de nuestros pasajeros. En el caso de trolebuses, tenemos una plantilla de 348 unidades, pero únicamente salimos con 212 diarias porque a muchos les faltan llantas, espejos, se atora la puerta, no se les ha dado mantenimiento mayor, ni siquiera para comprar un espejo”, comentó.
Al realizar un análisis, Bahena y Lome señaló que lo primero que se tiene que hacer para resolver la problemática del tren ligero es una reconstrucción total de las últimas unidades que están paradas por falta de mantenimiento, para que estén funcionando los 24 trenes y además se pueda proyectar la adquisición de otros trenes.
“Guillermo Calderón ya habló con el sindicato, de que va a implementar diversas acciones en beneficio del tren ligero. Eduardo Venadero no cambió ni las vías, por eso se han descarrilado trenes, y eso que sí había dinero.
“Las unidades del tren ligero necesitan un mantenimiento menor, tenemos dos en mantenimiento mayor en SLP, en una empresa que hace trabajos, pero ya van a venir, ojalá se lleven otros dos para que vayamos poniendo al 100% a todas las unidades”, dijo.
En el caso del trolebús, aseguró que se deben componer la mayoría de las unidades que están sin dar servicio, para tener al menos 300, aunque recordó que la jefa de Gobierno se comprometió a adquirir más vehículos para apoyar el florecimiento del transporte eléctrico en la Ciudad de México.
El pasado 5 de diciembre, en el Teatro de la Ciudad de México, la mandataria capitalina informó que se destinarán recursos para llevar a cabo un programa de mantenimiento intensivo, modernización y repotenciación del sistema de transporte eléctrico, además se comprarán 100 trolebúses.
“Es un acierto, por parte del gobierno, en poner interés en la movilidad del Servicio de Transportes Eléctricos, ya Guillermo Calderón comentó conmigo algunas propuestas, principalmente la reconstrucción de los trolebuses, la corrección de líneas y personalmente verá qué pasará con las unidades que no salen a dar servicio, cuál es la causa y qué refacciones se necesitan para que salgan al menos 20 unidades, porque es la única salida rápida de los habitantes de Xochimilco para la Ciudad”, refirió el líder sindical.
Dijo que el STE podría aumentar sus líneas, pues cuenta con 520 kilómetros de infraestructura, donde se pueden colocar cables más económicos, pues ahora se ha cambiado de cable de cobre a aluminio con determinadas aleaciones, lo que significa costos más bajos.
“Teníamos 18 líneas del trolebús y ahora son ocho. Ese cambio se hizo porque en muchas líneas sólo había dos unidades y la gente ya no las esperaba, hacían su ruta con dos o tres gentes a bordo porque tardaban mucho en pasar entre unidades, incluso una hora”, explicó.
Replicar Cero Emisiones
Para el especialista en transporte de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Bernardo Navarro, la tarea del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo es aumentar corredores cero emisiones, maximizar el equipo que se tiene actualmente y mejorar el tren ligero, tanto con los trenes con los que se cuenta, como con unidades nuevas.
En el caso del tren ligero, el académico señaló que el problema está en que la gente prefiere usar los colectivos, pues hacen menos tiempo y los trenes pasan con una frecuencia de entre cinco y 10 minutos, lo que en la Ciudad de México significa mucho, por lo que se debe buscar disminuir la frecuencia a 50%.
“Ya tenemos experiencia en los trolebuses, no vamos a inventar el agua hervida, se tiene la experiencia del corredor Cero Emisiones del Eje Central Lázaro Cárdenas, que es una maravilla, tenemos que replicarlo. Pero también es necesario invertir en el tren ligero, es crucial, porque ahí tenemos una alternativa de vía confinada, de vía única que puede ser eficiente y que no lo es por sus propios errores, principalmente por la falta de trenes”, dijo.
Destacó que el STE es uno de los más costosos por pasajero transportado, pues a diferencia de la línea que pasa sobre Eje Central, las otras siete rutas tienen muy pocos usuarios.
Sin embargo, consideró que es necesario modernizar este tipo de transporte porque es el más limpio de toda la Ciudad, junto con el Metro, por ser eléctrico, “entonces los trolebuses y el tren ligero son fundamentales”.
“Esperemos que la gestión de Guillermo Calderón, quien conoce la experiencia de los cero emisiones, concentre los recursos a los corredores que hacen más eficiente la operación, se daría un mejor servicio al público y de mejor calidad”.
El Congreso de la CDMX avaló la propuesta Sheinbaum de dotar al Servicio de Transportes Eléctricos con 2 mil 140 millones 608 mil 986 pesos para este 2019, que es 53.6% más de los mil 393 millones 608 mil 986 pesos de 2018.
Bernardo Navarro señaló que con este aumento podrá realizarse la repotencialización de las unidades, aprovechando a los propios trabajadores, además de dar los anticipos del equipo nuevo y atender las urgencias que se vayan presentando en este medio de transporte.
Requiere mantenimiento: ONG
Organizaciones sociales señalaron que para revivir el transporte eléctrico se requiere una inversión a largo plazo de alrededor de 6 mil 396 millones de pesos, pues señalan que es necesario apostar por este sistema de transporte ante la crisis de calidad del aire y movilidad que vive la Ciudad de México.
Indican que se debe invertir en la operación de trolebuses, en el traslado de pasajeros, expedición de unidades y supervisión en el servicio; en el mantenimiento al sistema de trolebuses, el cual incluye: mantenimiento diario, mantenimiento cada 5 mil kilómetros, un mes de uso diario o 45 días calendarios, y mantenimiento realizado a las unidades que presentan más fallas.
También es necesaria la inversión en la operación y mantenimiento del tren ligero que corre de Tasqueña a Xochimilco, además de que se tiene que apostar al servicio de taxis eléctricos y en la infraestructura para el transporte en las tres modalidades de servicio que incluye el mantenimiento en subestaciones de energía eléctrica, sistema de despacho de carga, línea elevada de trolebuses, catenaria de tren ligero, vías de tren ligero, estaciones de este medio de transporte, sistemas de peaje, sistema de barreras automáticas y la revisión de centros de carga, operación e infraestructura para los taxis eléctricos.
“Debemos concluir el proyecto Trolebici en el Eje Central Lázaro Cárdenas de la Ciudad de México, y trabajar en conjunto con la sociedad civil para lograr replicar este proyecto en el resto de las calles denominadas corredores Cero Emisiones”, dijo Carlos Samayoa, responsable de los temas de movilidad de la organización Greenpeace México.
Víctor Alvarado, coordinador de Movilidad y Cambio Climático en El Poder del Consumidor, consideró que un paso fundamental para transitar hacia la sustentabilidad de la movilidad, la democratización del espacio público, y para contribuir a garantizar los derechos humanos a la salud y a un medio ambiente sano, es fortalecer el Servicio de Transportes Eléctricos y recuperar las rutas asignadas a esta modalidad para convertirse en un corredor cero emisiones.
“El trolebús ha sufrido una amputación de 64% de su red operativa desde la década de los 90, lo que representa un estancamiento en los compromisos que México ha suscrito para enfrentar el cambio climático y una lenta aplicación del objetivo 11.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible a 2030. Necesitamos apostar por este tipo de transporte sustentable y que hemos visto que da buenos resultados”, concluyó.