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La delegación Iztapalapa está seca. Alrededor de 60 colonias carecen de suministro de agua potable debido al taponamiento que sufrieron los ductos provenientes del Sistema Cutzamala, que abastece a tres tanques de almacenamiento; a que dejaron de operar 11 pozos en la capital del país, además de una fuga en el acueducto Tulyehualco. Las autoridades calculan 900 mil personas afectadas.
Hace tres semanas comenzó el problema en esta demarcación, pero en los últimos días se agudizó, lo que motivó a que ayer se realizaran cinco bloqueos en diversas vialidades para presionar al Gobierno a que atienda la demanda y reinstale el servicio.
La delegada Dione Anguiano informó que hasta el momento se han realizado mil 800 viajes con pipas de agua, pero resultan insuficientes para atender la demanda en 60%, situación que calificó de crítica.
El jefe de Gobierno capitalino, José Ramón Amieva, informó que el suministro de agua en la Ciudad de México comenzará a normalizarse a partir de mañana y precisó que la contingencia que vive la capital desde el viernes de la semana pasada es por una reducción en el suministro, a lo que se sumó una fuga de agua en el acueducto Tul-yehualco, lo que ha afectado a alrededor de 900 mil personas.
En la colonia Los Ángeles, los vecinos se quejan de que la poca agua que les llega entre las 04:00 y las 08:00 horas se encuentra sucia, “con animalitos y huele mal”, por lo que no es apta para el consumo humano, lavar trastes o la ropa.
“Si queremos agua hay que pedirla en la delegación, pero hay que hacer fila para que te toque (...) y las personas que andan con los partidos políticos te piden una respectiva cooperación para que te den un servicio que se supone es gratuito, entre 15 a 20 pesos tienes que dar y son bastantes personas”, acusó Leticia Cabrera.
Comentó que en la calle Verbena 71 Lote 2 se encuentra un depósito de 10 mil litros, pero que la gente pide una cuota para llenar las cubetas.
En ese punto, Candelaria García comentó a EL UNIVERSAL que el tinaco se los entregó la delegación, pero las pipas que los surten provienen de Texcoco, en el Estado de México, “y hay que darles una cuota para pagar sus gastos, como la gasolina o si se les llega a ponchar una llanta”.
“El agua nos llega cada 15 o 20 días, nos la ponen como a las tres de la tarde y la quitan a las siete de la mañana, pero está sucia y huele feo, sólo la ocupo para lavar el baño o la calle, para la ropa casi no, y para tomar compramos garrafones. El agua que traen las pipas, según es gratuita, pero se les tiene que dar algo, para que a uno le dejen el agua. Mi hija que vive al lado tiene una piletita y ella nos regala”, comenta doña Carmen.
En contra parte, Dione Anguiano informó que se instalaron 190 hidrantes (tinacos de 10 mil litros) en distintas colonias, con el propósito de que las pipas descarguen en ellos y la gente se pueda llevar el agua en cubetas, lo cual agiliza el suministro, porque los vehículos pueden hacer más viajes que si entregan casa por casa.