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Gerardo Laureano
, técnico en computación, es el encargado de un centro de acopio para los damnificados del sismo en el Parque Salvador Allende , a unas cuadras de Galerías Coapa , al sur de la Ciudad de México. Denuncia que este viernes personal de la delegación Coyoacán amenazó con desalojarlo del parque por tener ahí “un basurero”.
Él se defiende argumentando que el centro de acopio funciona también como una cocina comunitaria que ofrece alimentos a los vecinos desalojados de 16 inmuebles cercanos. En los días posteriores al 19 de septiembre, afirma Laureano, la cocina atendió hasta 600 personas y en la actualidad, por lo menos un centenar de damnificados acuden al parque diario.
La cifra obedece a que apenas comienza la etapa de demolición de algunos edificios, por lo que la gente continúa realizando guardias y supervisando las operaciones de Protección Civil. “Yo no me puedo mover de aquí, hay muchas personas que todavía lo necesitan”, sentencia el informático de 29 años de edad.
Sobre los problemas con la delegación Coyoacán, Laureano descarta haber dialogado con el jefe delegacional José Valentín Maldonado (PRD). Cuenta que el funcionario recorre con frecuencia la zona, pero que nunca ha visitado el centro de acopio.
Al ciudadano le preocupa que la delegación tome el control del centro de acopio y que haga un inventario de los víveres para decomisarlos. Al fin y al cabo, recuerda Gerardo Laureano, el centro “no es de la delegación, es cien por ciento civil”, un esfuerzo que resultó de su colaboración con un amigo.
En la actualidad, Laureano pasa las 24 horas del día supervisando las labores del centro de acopio, dando albergue a dos personas más que ya están trabajando y que buscan rehacer su vida. Dice que le gustaría poder dar resguardo a más damnificados; sin embargo, su centro consta únicamente de una lona y no tiene espacio para más personas.