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Previo a las elecciones, 11 de las 16 delegaciones en la Ciudad de México alistan un gasto de 726.6 millones de pesos en un conjunto de acciones institucionales que consisten en el reparto de dádivas como dinero, calzado, útiles escolares, tinacos, tabletas, mejoras en unidades habitacionales y hasta la creación de redes de promotores de programas sociales.
De acuerdo con una revisión de EL UNIVERSAL a los lineamientos de operación que publicaron las demarcaciones, Coyoacán es la que gastará más con 231.7 millones de pesos, incluso por encima de Iztapalapa, la demarcación más poblada, que está en segundo sitio con 226.5 millones de pesos, y luego se ubica Cuajimalpa, uno de los territorios menos poblados con 119.9 millones de pesos; las dos primeras son gobernadas por el PRD y la tercera por el PRI.
En cuarto está Venustiano Carranza (PRD) y en quinto lugar Tlalpan, gobernada por Morena.
Aunque no está prohibida su repartición durante el proceso electoral, especialistas advirtieron de un riesgo de uso clientelar porque las acciones institucionales carecen de candados como los programas sociales.
Iztapalapa, gobernada por Dione Anguiano, lanzó 19 acciones sociales que suman 226 millones 559 mil 124 pesos. Van desde sillas de ruedas, lentes, apoyo económico a atletas, mayordomías, elencos artísticos. Las más cuestionadas son Poder Ciudadano y Poder Vincularse, con 108 millones de pesos para apoyar a 2 mil 006 monitores o promotores de programas sociales.
Mientras Morena puso una denuncia al acusar que es un “programa de operación electoral”, la delegada defendió que se trata de estrategias aplicadas por delegados ex perredistas ahora morenistas, y sirven para la atención ciudadana.
Más acciones. En tercer sitio está Cuajimalpa, con 119.9 millones de pesos para 15 acciones emitidas durante la gestión de Miguel Ángel Salazar para el reparto de juguetes, útiles escolares, calzado, tinacos, herramientas, pintura y tabletas.
Le sigue Venustiano Carranza, con 86.5 millones de pesos, de los cuales 80 millones se canalizarán a entregar dinero para que habitantes de unidades den mantenimiento.
En quinta posición está Tlalpan, gobernada por Morena, que hasta ahora prevé gastar 21.6 millones, de los cuales 13.2 millones se usarán en crear también una red de 227 promotores de programas sociales y captación de demandas ciudadanas.
Más abajo está Tláhuac (Morena) con 15.7 millones de pesos; Milpa Alta (PRI), con 11.7 millones de pesos; Miguel Hidalgo (PAN) y Álvaro Obregón (PRD), con 5.2 millones cada una; GAM (PRD) con 1.7 millones y Azcapotzalco (PRI) con 687 mil pesos.
Clara Jusidman, presidenta de Incide Social, advirtió que estas acciones e incluso los programas sociales tienen riesgo de uso electoral, porque son muy difíciles de vigilar, ya sea porque no hay padrones, si hay no están actualizados o aunque publiquen reglas de operación, no hay un órgano autónomo que vigile.
“Son discrecionales porque no se mantienen en el tiempo, son decisiones que se dan en función de quien sea el presidente municipal o delegado (…) los mecanismos de contraloría deben venir de fuera, que sean externos y no que el propio gobernante los supervise”, señaló la también ex constituyente.
