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De buena fe y con la posibilidad de que los vecinos detecten anomalías de las firmas, la Comisión de la Reconstrucción de la Ciudad de México realizó el sorteo para determinar a las empresas que se encargarán de edificar las viviendas unifamiliares dañadas por el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Los integrantes de dicha comisión ayer por la tarde realizaron el proceso de insaculación en el que participaron más de 650 empresas, pero fueron elegidas 352 —para construir, supervisar y una lista de suplentes— para cada uno de los 146 cuadrantes en que fueron divididas las colonias afectadas.
Durante el sorteo, que duró más de cuatro horas y que consistió en meter en una tómbola los nombres de las firmas, se asignó una empresa constructora y una de supervisión por cada cuadrante, el cual está integrado por aproximadamente 50 viviendas unifamiliares con diversos niveles de afectación.
También se insacularon 60 empresas —30 constructoras y 30 de supervisión— que conformarán una lista de firmas suplentes, en caso de que las primeras no puedan seguir con los trabajos.
El titular de la Comisión, César Cravioto, afirmó que la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y los colegios de Ingenieros y Arquitectos, fueron los que validaron a las empresas participantes.
Sin embargo, a pesar de que fueron sorteadas y que a partir de hoy iniciarán asambleas vecinales en sus cuadrantes, las autoridades apenas evaluarán si estas empresas tienen la capacidad constructiva suficiente para atender todas las viviendas.
“Nosotros vamos a dar a conocer todas las empresas que fueron insaculadas para que también la gente pueda decirnos: ‘Esta empresa tiene este antecedente’. Es decir, lo vamos a abrir a la sociedad para que haya una revisión en su conjunto.
“Y también nos van a dar fianzas por si alguna de ellas falla, por si alguna de ellas tiene problemas, que quede asegurado el recurso que se le va a dar a las constructoras”, dijo.
El procedimiento estuvo avalado por el contralor general de la Ciudad de México, Juan José Serrano Mendoza, el notario público 12, Fernando Pérez e integrantes de la Contraloría Ciudadana.
De acuerdo con las autoridades, a partir de hoy, los representantes de las empresas de construcción y supervisión, así como un funcionario del Gobierno capitalino realizarán una asamblea vecinal para presentarse ante los afectados.
Durante las siguientes dos semanas, las firmas validarán el listado de casas afectadas mediante recorridos en sus respectivas zonas. Posteriormente se firmarán los contratos e iniciarán las obras hacia principios de febrero. Se prevé que el costo de reconstrucción por metro cuadrado sea de 8 mil pesos aproximadamente, con un límite máximo de construcción de 65 metros cuadrados.
El Fideicomiso de la Reconstrucción suministrará los recursos a todas las empresas. Para este ejercicio fiscal, el fideicomiso cuenta con 4 mil 500 millones de pesos, más 500 millones de pesos de la Secretaría de Obras y Servicios para trabajos de la reconstrucción.
“Con este esquema vamos a solucionarles en menos de un año a 12 mil viviendas unifamiliares en la Ciudad de México”, sostuvo Cravioto Romero, quien previó que este proceso de insaculación se repita para la reconstrucción de edificios.
